Activista María Cristina y su hermana fueron trasladas a la prisión de mujeres de Guatao

La activista María Cristina Garrido recibe golpizas en prisión. (Foto: María Cristina – Facebook)

La activista cubana María Cristina Garrido y su hermana Angélica fueron trasladadas a la prisión de mujeres en Guatao, como parte de su detención arbitraria tras haber participado en las protestas del llamado 11J.

Un familiar denunció en Facebook el traslado de las hermanas, acusadas de cometer los delitos de “desorden público”, “resistencia”, “propagación de epidemia”, “atentado” y “organización de manifestaciones”.

“Dos hermanas injustamente acusadas de todo lo que les da la gana a ese régimen asesino y abusador, lo único que hicieron fue protestar pacíficamente en su pueblo natal de Quivicán, junto a otros valientes”, manifestó Caridad González, prima de las hermanas.

Hace un par de días, denunciaron que agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) montaron una guardia para acosar a la familia de María Cristina Garrido.

El opositor Néstor Fernández informó vía Facebook que los agentes se ubicaron en la entrada de la casa de la activista, donde se encontraba su esposo Michael Valladares, sus dos hijos de 11 años y los abuelos.

Un día antes de esta medida represiva, Valladares notificó a Radio Televisión Martí que su esposa recibió una golpiza en “La Prisión del Sida”, ubicada en San José de las Lajas, donde inicialmente fue recluida con su hermana, acusada de liderar una de las manifestaciones.

La activista, agredida desde el primer día de su detención, también fue torturada hasta que gritó “Viva Fidel”. Estas hermanas forman parte de las casi mil personas detenidas o desaparecidas por participar en el estallido social del pasado 11 de julio en decenas de ciudades a lo largo de toda la Isla.

Las personas detenidas son sometidas a juicios sumarios y colectivos que están bajo el control de la Seguridad del Estado, en los que no se permite una defensa efectiva.

Prisoners Defenders denunció que la ola represiva contra los manifestantes pacíficos aumentó la cantidad de presos políticos en las cárceles del país.