Activista Sayli González estuvo siete horas detenida por realizar una caminata pacífica

La activista Saily González continúa siendo víctima de las agresiones físicas por parte de agentes de la Seguridad del Estado. (Foto: Saily González Velázquez-Facebook)

La activista cubana Sayli González Velázquez permaneció siete horas privada de su libertad y bajo interrogatorio, tras ser detenida cuando caminaba pacíficamente y compartía una directa vía Facebook en la ciudad de Santa Clara.

La opositora salió de su hogar para llevar un rosa a un busto del héroe nacional Antonio Maceo. Durante la caminata habló de casos actuales de represión, como el envío del joven Andy García Lorenzo a un campamento de trabajo correccional y el juicio contra Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez, fundadores del Movimiento San Isidro (MSI).

Además, motivaba a los residentes en la Isla a salir a las calles, como ocurrió el pasado 11 de julio, para denunciar los abusos del régimen castrista y no solo dejar las quejas publicadas en las redes sociales.

Luego de depositar la ofrenda y pedir por la libertad de los presos políticos cubanos, González Velázquez emprendió la caminata de regreso a su casa y en determinado momento fue interceptada por un agente de la Seguridad del Estado vestido de civil.

Este esbirro del régimen comunista la sujetó fuerte del cuello y le quitó el celular ante de llevársela detenida.

“Sabes que tú no puedes hacer eso”, le dijo el oficial de la policía política, mientras la activista le preguntaba varias veces: «¿Por qué?».

González Velázquez mencionó en una directa que el agente ha sido identificado con el nombre de Roly, quien le hizo recordar el momento cuando fue arrestada por otro llamado Daniel.

La exintegrante de la plataforma Archipiélago relató que Daniel se comportó como un ser despreciable, violento y machista cuando se encargó de su detención.

“Fui montada en un auto policial y de ahí trasladada a otro de civil, Daniel me sacó de la patrulla de policía ante la vista de los agentes, que no hacían absolutamente nada”, relató la activista.

El represor le aplicó una llave para bajarla del carro y mientras González Velázquez gritaba de dolor frente a los otros oficiales, Daniel le dijo: “a ellos no les importa la violencia machista, puedo hacerlo delante de cualquiera y ellos lo van a aceptar”.

Al hablar nuevamente sobre su reciente arresto, la activista comentó que fue liberada con un acta de advertencia verbal por “provocar desórdenes públicos a través de las redes sociales”.

Agentes de la policía política llevaron a la opositora hasta su casa y le devolvieron su teléfono celular, pero inservible porque al parecer lo metieron en agua, ya que la bandeja de la tarjeta SIM estaba mojada.