Actriz cubana Mariela Brito se tatúa el 11 de Julio

Mariela Brito, actriz del grupo de teatro ‘El Ciervo encantado’, cumplió una deuda. Su cuerpo vuelve a llevar el 11J consigo, esta vez de manera permanente.

“Muchas gracias a todxs lxs que han intercambiado física o virtualmente con esta acción enriqueciéndola. Finalmente, ‘Nacimiento’ ha encontrado su lugar en mi cuerpo para permanecer”, escribió la artista en su perfil de Facebook.

A la vez, compartió fotos del proceso de tatuado y el resultado final.

De inmediato la publicación comenzó a recibir reacciones y a ser compartida por varios perfiles y grupos de Facebook. “Libertad para los presos políticos”, comentó la periodista independiente Luz Escobar en apoyo a la idea de Brito.

Después de probar en varios sitios de su cuerpo, el lugar escogido para el tatuaje fue su antebrazo. La marca “autodegradable e itinerante” que ha recorrido por ella durante el mes de febrero se volvió permanente.

La primera publicación, realizada por el grupo de teatro fue el 3 de febrero y esa vez, 11J ocupó un sitio entre su hombro y su cuello. “Que encanto de creación, de lucha y de arte”; “Esa marca la tiene Cuba entera aunque a muchos no se les note”, comentaron algunos usuarios alabando la iniciativa.

De tal forma, su lucha continúo. El día 5 de ese mes Mariela posteo un video desde un almendrón con la misma marca (11J) en su antebrazo; el mismo sitio donde hoy la lleva. Varios activistas y usuarios aplaudieron la decisión y aseguraron que se unirían a ella. “Este concepto está bien brutal. Estas intervenciones son una manera muy radical de pensar el activismo desde otro lugar”, agregaron.

La próxima parte de su cuerpo escogida fue la espalda. En la foto también podía verse que su mirada se perdía en el malecón habanero. “Minimal, cinética y sexy”; “Cuba sufre, un performance único”; “Espectacular la idea”, escribieron en la publicación.

Mariela continuó mostrando el 11J como parte de ella, siempre en un escenario distinto de La Habana. El día 8 de febrero fue en su hombro, como si fuese una vacuna. Detrás de ella se ve la Plaza de la Revolución. Desenfocada.

Luego la marca fue para sus rodillas, mientras daba un viaje en bicicleta. “Patria y Vida”; “Libertad”, así reaccionó un usuario al ver las imágenes.

Días después, Brito puso 11J en sus pies, mientras caminaba por la calle con un ramo de girasoles en la mano, hasta que su decisión fue irrevocable y prefirió tatuárselo.