Acusan a oficial del Minint y su familia de apropiarse de productos decomisados

Oficial del Minint es denunciada en redes sociales (Collage: Canal Caribe)

Una oficial del Ministerio del Interior de Cuba (Minint) fue acusada en redes sociales de apropiarse de la gasolina y los productos alimenticios decomisados durante los operativos contra el acaparamiento que llevan a cabo las autoridades militares en todo el país.

“Exhortamos a la oficial Dailyn Valdés Pérez que, cuando termine con el queso, se dirija a casa de sus suegros en Las Cañas, Artemisa, para que decomise todo lo que han adquirido con lo robado de la fábrica de pienso”, dice una publicación en Facebook hecha por el usuario Jhonny García.

El internauta también dijo que el padre de la agente tiene un ómnibus y se roba el combustible del Estado para venderlo en el mercado negro.

“Así se crío esta muchacha durante toda su vida, bajo la corrupción de los miembros del Minint, si nos piden que denunciemos, ¡pues denunciemos!”, expresó el internauta.

En la publicación, usuarios en Facebook comentaron que ya es momento de desenmascarar a los comunistas que tiene doble moral y además autorización para torturar.

Ibrahim Calzado Laera agregó que en dicho ministerio hace falta una investigación para que sean expulsados los aprovechados y oportunistas.

“Hagámoslo viral para que no sean tan descarados y no abusen más del pueblo y de las pobres personas que luchan a diario para dar de comer a sus hijos mientras otros abusan de su poder para hacer lo que le dé la gana y bajo ese manto verde que llevan de militar”, comentó Olga Padrón.

En la publicación aparece una captura de pantalla de un reportaje hecho por Canal Caribe donde se ve a la oficial, quien labora como instructora penal de delitos económicos, participar en el decomiso de una “fábrica clandestina” de quesos, ubicada en la finca Santa Ana, en el municipio Caimito.

La oficial dijo ante la cámara que los dueños de este lugar utilizaban un automóvil para trasladar el queso, al menos tres veces a la semana, a restaurantes de comida italiana ubicados en el municipio Playa, en La Habana.

Además del decomiso, el lugar también fue desmantelado porque, supuestamente, los dueños no pudieron demostrar la procedencia legal del equipo y otros artículos electrónicos.

Los responsables de la fábrica también fueron acusados de “tráfico de leche” porque en el lugar tenía en ordeña a 42 vacas y solo reportaban al Estado 70 litros en vez de 150 diarios.

En la inspección igual se encontraron tres tractores, dos de propiedad privada y uno que no tenía autorización municipal para estar en el lugar.