Admite Díaz-Canel atraso en la inversión extranjera

El mandatario designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha admitido la lentitud del proceso de inversión extranjera y la recuperación de la industria alimentaria y agrícola del país. Ambas son ramas fundamentales para superar la crisis alimentaria que sufre la isla, pero, según ha señalado el presidente en una reunión con los líderes de ambos organismos, «no acaban de despegar como si lo han hecho otras».

En una reunión realizada a petición del propio Díaz-Canel, se reclamó a los dirigentes de ambos organismos, en todos sus niveles, ser más proactivos y dinámicos en la concreción de negocios. El portal web Presidencia ha sido el encargado de informar sobre la reunión.

La ministra de la Industria Alimentaria, Iris Quiñones Rojas, hizo un balance del proceso inversor planificado para este año, que incluía solo tres empresas: Nescor S.A., destinada a la producción de café, galletas y productos culinarios, así como la firma Comital S.A., para la producción y venta de pastas frescas, y la empresa mixta Lefersa, que permitirá llevar la elaboración de levadura hasta las 3.000 toneladas anuales.

Por su parte, el viceministro de Agricultura, Maury Echevarría Bermúdez, explicó que en 2018 se concretó la creación de la empresa mixta Tropical Contramaestre S.A. para el procesamiento de frutas y vegetales.

Aunque se mencionaron algunos proyectos para la producción de carne de pollo y cerdo en varias provincias, aún no se han concretado. En la reunión se habló de trámites y conversaciones para en un futuro, no especificado en el tiempo, concretar inversiones con tres empresas mixtas y una de capital totalmente extranjero para la producción de pollo en las provincias de Pinar del Río, Mayabeque, Artemisa y en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, así como otros cuatro proyectos para la obtención de carne de cerdo en Cienfuegos, Villa Clara, Mayabeque y Artemisa.

Sin embargo, a pesar de las promesas, la realidad es la crisis alimentaria del país, que a pesar de encontrarse en un clima tropical favorable para la producción de alimentos, se ve obligado a importar entre el 60 y el 70% de los alimentos, lo que representa unos tres millones de toneladas cada año. Esta cifra demuestra la ineficiencia en la conducción de políticas que estimulen el sector agroalimentario.

En enero de este año, el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, anunció que «la Isla aspira a transformar la inversión en uno de los pilares del proceso de actualización de la economía, para lo cual se concretará en 2019 un régimen fiscal atractivo para las empresas foráneas, así como una ventanilla única para facilitar su establecimiento y la concesión de licencias».

Con estos planes, el gobierno cubano espera atraer más inversión extranjera y mejorar el régimen fiscal y la concesión de licencias para ayudar a superar la crisis alimentaria del país.