Agentes fronterizos rescatan a dos migrantes cubanas varadas en el Río Bravo

Traficantes de personas abandonaron a dos migrantes cubanas en el Río de Bravo, una frontera natural entre México y Estados Unidos donde han muerto ahogados cientos de indocumentados.

Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) se encargaron de rescatar a las dos antillanas antes de una crecida del cauce que pudiera haber sido mortal para ellas.

“Gran trabajo de los agentes que consiguieron la ayuda del Departamento de Bomberos de Misión para orquestar los rescates en aguas rápidas y poco profundas”, comentó la jefa de patrulla, Gloria I. Chávez, perteneciente al sector del Valle del Río Grande.

Las dos cubanas rescatadas son parte de las miles de personas procedentes de la Isla que han cruzado dicho cuerpo de agua, para tratar de ingresar a territorio estadounidense en búsqueda del asilo.

Los indocumentados confían en los traficantes para el cruce, pero al momento de estar en el río la situación se vuelve impredecible por el riesgo de un aumento de la corriente en cualquier momento.

Además, agentes de la Patrulla Fronteriza e integrantes del grupo de rescate mexicano Beta han auxiliado a migrantes que se quedan varados en los islotes del río, donde podrían sufrir una hipotermia ante las bajas temperaturas de la noche.

Según las estadísticas de la CBP, un total de 224 mil 607 migrantes cubanos ingresaron a la nación norteamericana de manera ilegal durante el año fiscal 2022, comprendido entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de 2022.

En ese periodo, el mes con más movimiento fue abril, cuando los agentes fronterizos pusieron bajo custodia a 35 mil 079 cubanos.

Esta cantidad representa un récord en la historia de la migración cubana, que inclusive supera al éxodo del Mariel y a la crisis de balseros de 1994. Los expertos pronosticaban que unos 155 mil migrantes cubanos iban a llegar a EEUU en dicho periodo.

Las personas oriundas de la Isla involucradas en este movimiento migratorio huyen de una crisis económica sin solución a la vista, combinándose con un déficit energético que provoca prolongados apagones y el aumento de los actos represivos ante el temor que tienen las autoridades hacia los estallidos sociales.

La mayoría de los antillanos aprovecharon el libre visado en Nicaragua para internarse en Centroamérica y posteriormente encaminarse a México, para luego avanzar hasta la frontera sur de EEUU.

La cantidad de cubanos únicamente es superada por personas procedentes de Honduras, Guatemala y México.