Alemania limita las reuniones a un máximo de 5 personas de dos familias

Al cierre de universidades y restricciones para centros de esparcimiento y bares en Alemania, se suman nuevamente regulaciones para salir de noche, adquirir bienes que no sean de primera necesidad y reunirse con personas.

En Berlín y otras ciudades del país europeo entraron esta semana en vigencia medidas que limitan las reuniones a un máximo de cinco personas de dos familias y en espacios públicos está prohibido reunirse entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana.

En la ciudad de Colonia se prohibirá además el consumo de alcohol en espacios públicos durante la temporada de carnaval, en noviembre. Duro golpe para locales nocturnos y el escenario cultural alemán.

Estas nuevas medidas se suman ahora a las ya establecidas de tránsito internacional restringido, cancelación a de eventos deportivos, ferias y conciertos, así como el uso obligatorio del tapabocas en el transporte público, los espacios cerrados o al aire libre donde hay conglomeración de personas.

El funcionamiento de guarderías, jardines infantiles, escuelas y colegios se ha declarado sustancial para la producción y así éstos siguen funcionando con medidas individualmente implementadas.

Jóvenes en Alemania preocupados y expuestos

La juventud además de estar desconcertada y preocupada por las perspectivas limitadas, sufre también las consecuencias inmediatas del cierre de instituciones educativas y la cancelación de eventos que solía brindar oportunidades de empleo temporal.

Las universidades y bibliotecas no han vuelto a abrir sus aulas y salas de lectura, con lo cual muchos estudiantes se ven afectados. Una estudiante se preocupa por la ligereza con la que siente que se toma la situación entre su generación:

“Acabo de iniciar la carrera de Filosofía en la Universidad Técnica de Berlín y ahora me encuentro con mis nuevos compañeros de estudios en el parque. Es muy hermoso, pero a la vez pienso que cometo un error. Siento que no debería hacerlo, pero a su vez quiero hacerlo. Es terrible, te desgarra”, dijo.

Consideró además que le “horroriza la normalidad con la que actuamos ante esta situación. Sabemos que las cifras suben. Igual, me reúno con gente, incluso en grupos mayores. Luego, al regresar a casa, siento culpa, pienso que está mal lo que hacemos. Pero igual lo hago, quiero conocer a mis compañeros de estudios, quiero estudiar”.

Otros jóvenes enfrentan dificultades para sobrevivir y cubrir necesidades elementales. Un joven húngaro varado en Berlín afirma: “¡El coronavirus es una mier…! Se terminó mi trabajo, estoy en la calle y no sé. Junto con un amigo iniciamos una tournée por Europa, ahora no sé dónde está él. Llevo tres meses en Berlín.»

Reorientación laboral hacia puestos en el sector público

Los concursos por plazas para ejercer puestos en el sector público han recibido un número mayor de postulantes. No solo por entre jóvenes que aspiran a puestos seguros, sino también entre aquellos adultos que han perdido su empleo en los sectores afectados por las restricciones implementadas desde marzo.

El reciente incremento de infecciones en Berlín y otras ciudades de Alemania es altamente preocupante, pues evitar una propagación del virus en una ciudad con más de tres millones de habitantes será difícil sin medidas consecuentes y una actuación cautelosa por parte de sus habitantes y autoridades.

Berlín, una ciudad con fama de ser la más abierta y vibrante de Alemania, se encuentra ahora desierta y solitaria. Reducidos los contactos al entorno social más cercano, sólo queda salir a solas y guardar la distancia para disfrutar de los días soleados de otoño en Alemania.