Alerta en América por casos de “hongo negro” en pacientes recuperados de Covid-19

Alerta en la región por casos de hongo negro.(Imagen de referencia: Official US Navy Page).

Varios países de Latinoamérica han registrado recientemente casos de mucormicosis, una letal infección mejor conocida como “hongo negro”, que ahora tiene en alerta a las autoridades de Brasil, México, Argentina, Chile y Uruguay.

Este hongo se ha convertido en las últimas semanas en una epidemia en la India, con al menos 19 regiones afectadas, un duro golpe al sistema de salud de ese país, ya colapsado por el Covid-19.

Pero es precisamente la pandemia la que podría estar fomentando los casos de esta infección, pues médicos afirman que afecta a personas con inmunidad débil, y en especial a las tratadas con esteroides para combatir el coronavirus, principal tratamiento usado en la India.

De acuerdo con el informe del diario La República, la preocupación viene del rápido avance del hongo por el cuerpo humano, pues en el país asiático ha presentado una tasa de mortalidad de más del 50%, con un deterioro de solo algunos días para llegar al fallecimiento.

El “hongo negro” afecta los senos paranasales, es decir, los espacios en el cráneo dispuestos para la respiración y que producen las mucosas. A través de ellos llega al cerebro, los pulmones y los ojos, provocando necrosis en el peor de los casos, y después la muerte.

Cuando el hongo logra trasladarse de las paredes mucosas a los huesos y los ojos, los cirujanos a menudo tienen que extirpar un ojo completo para salvar la vida del paciente, siendo esta la única forma que tienen los médicos de eliminar el tejido infectado.

Tras la advertencia de la India sobre la incidencia de esta infección en pacientes con diabetes y sistemas inmunológicos comprometidos por el Covid-19, varios países comenzaron a investigar el hongo.

En América, Uruguay fue el primer país en detectar un caso de esta enfermedad, posteriormente fue Chile, luego Brasil, y finalmente este jueves cuatro de junio México detectó también su primer caso en un paciente de 34 años, recuperado de Covid-19, según informó El Comercio.

Desde Uruguay, la micóloga Zaida Arteta fue quien detectó el primer caso de “hongo negro” y afirmó que es necesario estudiarlo en un laboratorio especial de micología que pueda aislarlo.

En Argentina, El Salvador y Honduras también estudian su impacto, y sobre todo las causas de su propagación, pues el hongo no se transmite de persona a persona como el coronavirus, sino que se encuentra en el ambiente y, según Arteta, no se presentaba más de un par de casos anualmente.

Especialistas han apuntado a causas ambientales que favorecen la proliferación del hongo y la multiplicación de contagios, como el agua contaminada en los tubos de oxígeno o los humidificadores.

El tema se abordó en la última jornada del Foro Latinoamericano de Infecciones Fúngicas en la Práctica Clínica (Infocus), donde uno de los expertos asistentes, el chileno Luis Thompson, opinó que sería improbable que en la región aparezcan tantos casos como en India, en donde hay más de 9,000 reportados, por las diferencias ambientales.

En México, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, considera que el incremento de este hongo en la India fue debido a que hay un abuso de medicamentos con esteroides para tratar el coronavirus, informó La República.

Los síntomas iniciales del “hongo negro” suelen ser ojos rojos o nariz enrojecida, que evoluciona a secreción nasal con sangre y negruzca; también fiebre y dificultades para respirar, dolor, entumecimiento o hinchazón facial unilateral, así como decoloración negruzca sobre el puente de la nariz y/o el paladar.

En casos más graves puede presentarse dolores de muelas, aflojamiento de dientes, afectación de la mandíbula, visión borrosa o doble con dolor, lesiones en la piel, trombosis y necrosis, además de dolor de pecho, dificultad para respirar y vómitos con sangre.