Altas concentraciones de polvo del Sahara afectarán a Cuba

Cuba registrará un incremento de las concentraciones de polvo proveniente del Sahara a partir de este lunes 4 de octubre, según pronósticos del Departamento de Radiación Solar y Óptica Atmosférica del Centro Meteorológico de Camagüey.

De igual forma, se incrementará la presencia de dióxido de azufre (SO2) y cenizas volcánicas procedentes de las emisiones del volcán Cumbre Vieja, en La Palma (Islas Canarias, España).

La nube de polvo mezclado con SO2 se sentirá en el occidente del país en la tarde de hoy y durante el martes en todo el territorio nacional. Las mayores concentraciones de dióxido de azufre se apreciarán a partir del nivel de 850 hPa (1500 msnm), reveló el Servicio de Monitoreo Atmosférico del Programa Copernicus (CAMS) de la Unión Europea.

Impacto del polvo de Sahara en la salud

El polvo del Sahara puede incidir de forma negativa en la salud humana, principalmente entre quienes padecen problemas respiratorios y alergia. La nube está conformada por partículas minerales como hierro, calcio, fósforo, sílice, arcilla, también bacterias, hongos, ácaros, pólenes, etcétera.

“Esto provoca desde síntomas irritativos en ojos, nariz y piel hasta inflamación de las vías respiratorias, así como daños en la función pulmonar”, explicó a Cubadebate la doctora Mirta Álvarez Castellón, presidenta de la Sociedad Cubana de Alergia y Asma.

La especialista sugirió evitar salir de los hogares en los horarios de máxima presencia de polvo. “Los pacientes con alguna condición previa de enfermedad respiratoria y alergia deben ser rigurosos con el tratamiento preventivo indicado por su médico. Si utilizan su medicación de control, como los esteroides inhalados Beclometasona o Fluticasona estarán más protegidos”, enfatizó.

También aseguró que el uso de la mascarilla facial y espejuelos protegen del polvo, pues representan barreras para el cuidado de los ojos, la nariz y la boca.

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), cada año más de 100 millones de toneladas de polvo del Sahara soplan en África, e incluso pueden llegar hasta el río Amazonas.

Lo anterior contribuye a los ciclos del planeta. El calor de la capa actúa para estabilizar la atmósfera cuando el aire cálido de la nube de polvo se eleva por encima del aire relativamente más frío y denso. Así disminuye el riesgo de formación de ciclones y la intensidad de los que sí surgen.

Por otra parte, el polvo mineral suspendido absorbe la luz solar. Esto ayuda a regular las temperaturas mientras los minerales que caen reponen los nutrientes en los suelos de las zonas tropicales, afectados por las tradicionales lluvias de la región.