Alza en el número de beneficiarios de la asistencia social evidencia la pobreza en Cuba

La cifra de beneficiarios de la asistencia social pudiera ser tomada como la cuantificación del “núcleo duro” de pobreza crónica. Registró un “salto” de 111% en 2021 y es el 3,6% de la población total. (Foto: Pedro Monreal-Twitter)

El alza en el número de beneficiarios de la asistencia social durante el 2021, con relación al año previo, evidencia la cantidad de personas que entraron a la condición de pobreza en Cuba producto de la implantación del mal llamado “ordenamiento monetario”.

De acuerdo con el economista Pedro Monreal, en 2021 se registró de forma oficial -según datos acabados de publicar por la Oficina Nacional de Información y Estadísticas (Onei)- un crecimiento del 111% de beneficiarios de la asistencia social. El año cerró con 404.815 personas en situación “vulnerable”, eufemismo utilizado por el discurso oficial para referirse a los pobres.

Estos 404.815 cubanos representan el 3.6% de la población cubana, si se toma en cuenta la cantidad oficial de alrededor de 11.2 millones de habitantes que dice la Onei que residían en Cuba al cierre del año pasado. No obstante, deben ser significativamente menos, dado el gran éxodo migratorio de los últimos meses.

Según Monreal, ese “núcleo duro de la pobreza crónica” en la Isla “debe ser superior a los beneficiarios de la asistencia social, pero no se dispone de información pública sobre una ‘línea de pobreza crónica’ que pudiera incluir en esa categoría un número mayor que los receptores de asistencia social”.

2/X El nivel total de pobreza crónica en Cuba debe ser superior a los beneficiarios de la asistencia social, pero no se dispone de información pública sobre una “línea de pobreza crónica” que pudiera incluir en esa categoría un número mayor que los receptores de asistencia social pic.twitter.com/gByC8NJXIe

— Pedro Monreal (@pmmonreal) September 15, 2022

«La cuenta no da» para vivir en Cuba

Por ejemplo, la pensión de un jubilado en Cuba es de 1.528 pesos cubanos (CUP), un dinero que luego de pagar la canasta básica normada (728 CUP) -que solo alcanza para 15 días del mes y sin proteína-, la cuenta de la luz y el agua se queda en menos de ocho dólares mensuales, teniendo en cuenta el propio mercado cambiario de divisas implantado por el gobierno comunista.

Precisamente las estadísticas oficiales demuestran que son los adultos mayores el sector que más necesita de la ayuda estatal para sobrevivir en medio de una espiral inflacionaria de los últimos dos años, provocada por las propias políticas fallidas de los dirigentes comunistas.

En 2021 fueron más de 100.000 adultos mayores inscritos para la asistencia, seguidos de las personas con discapacidad (alrededor de 49.000) y las madres con hijos con discapacidad severa.

Sin embargo, Monreal apunta a que más asistenciados por Estado no quiere decir que se destinen más recursos monetarios para su atención. Es todo lo contrario. Por ejemplo, “el ‘gasto por la asistencia social’ a precios constantes de 2017 se redujo 53% en el mismo año en que el número de beneficiarios aumentó 111%, es decir, de 2020 para 2021”.