Amenazan con retirar la custodia de sus hijos a la familia opositora de Holguín

Amenazan con retirar la custodia de sus hijos a la familia opositora de Holguín. (Foto: Ana Iris Miranda Leyva-Facebook)

Una familia opositora de Holguín ha sido amenazada para acudir a un citatorio policial, según informó este martes la representante del Comando Olegario Charlot Spileta, Ana Iris Miranda. Entre las amenazas recibidas está la de retirarles la custodia de los dos menores de edad pertenecientes a la familia.

“Pretenden hacer como la primera vez: encarcelarnos y mandar a mis sobrinos, hijos de Ada Iris, a una escuela de menores, que es como si también los apresaran”, indicó la opositora al medio independiente CubaNet.

Según Miranda, la familia ya había sido recluida en 2016 y durante ese periodo, los dos menores de edad fueron internados en una escuela de conducta. La citación policial utilizó de pretexto las acusaciones de “actos contrarios al normal desarrollo del menor” y “amenazas”.

“¿Cómo es posible que nos acusen de lo que ellos han provocado en Tahimí y Alaín? El Sistema de Educación tomó represalias con los niños debido a nuestra posición política. Por eso no han podido regresar a la escuela”, añadió.

La familia de opositores se presentó ante las autoridades en la unidad policial de Holguín “la URI”, alrededor de las 10 de la mañana.

La activista realizó un llamado a la comunidad internacional para que se haga eco de su situación y responsabilizó al Gobierno cubano de lo que pueda sucederle a la familia en horas próximas.

“Si otra vez la dictadura vuelve a dejarnos presos, y pretende enviar a los niños a una cárcel de menores del Minint nos vamos a plantar hasta la muerte en huelga de hambre los seis. Eso será lo que ellos tendrán: seis cadáveres”, advirtió.

La familia Miranda Leyva mantiene un proceso penal en su contra, derivado de una denuncia por el presunto delito de “amenazas”.

Los opositores fueron arrestados en 2016, dos días después del fallecimiento de Fidel Castro y fueron enviados a prisión por un año bajo cargos de “difamación de héroes y mártires y desorden público”.

Desde entonces la familia ha sido acosada por las autoridades cubanas y por vecinos castristas que han llegado a agredirlos físicamente y realizar actos de repudio en su contra.