Amplían cementerio de Santa Clara ante el alza de muertes por COVID-19

En el cementerio de Santa Clara, ciudad con más de 250 mil habitantes, se desarrollan labores urgentes para ampliar su capacidad ante el alza de muertes por COVID-19 que se registran en toda la provincia.

De acuerdo con una información de la emisora radial CMHW, la voz del oficialismo en el territorio, son varias las empresas estatales que han sido convocadas por la dirección del gobierno para apoyar a la dirección de Servicios Comunales en el incremento de las zonas de enterramiento.

“El cementerio de Santa Clara crea nuevas capacidades y amplía un área de este camposanto (…) ante la real y triste situación provocada por la COVID-19. Varias empresas villaclareñas laboran en esta tarea”, asegura un adelanto de la nota radial promocionada en el perfil de Facebook de la emisora.

La publicación aclara que se trabaja para que los fallecidos tengan una “digna sepultura”, pues de momentos en “Villa Clara no existen fosas comunes”.

El régimen cubano utiliza una característica para catalogar cuándo se está en presencia de una fosa común. Según los estándares de Servicios Comunales, si el fallecido es enterrado en un féretro de madera el cual es depositado en una zanja de tierra – aunque abierta de forma excepcional-, no constituye fosa común. El concepto de fosa común solo aplica para aquellas personas que son enterradas en bolsas de nylon sin la presencia de un féretro.

Las declaraciones oficiales sobre la ampliación del cementerio provincial han traído innumerables comentarios en las redes sociales, ya que las personas critican la incongruencia de las cifras oficiales de muertes diarias.

El usuario de Facebook Lachy Consuegra Pérez se pregunta irónicamente si “¿será necesario ampliar el cementerio con los pocos casos de fallecidos que hay, según lo que ustedes informan claro? ¿De verdad no entiendo entonces la necesidad de ampliar el cementerio?”. A continuación comentó: “ustedes mismos se contradicen, se dan cabezazos ya no hayan qué hacer. Son una vergüenza”.

Otra cruda realidad es expuesta por cubanos al revelar las condiciones de las viviendas que se localizan en los alrededores del camposanto.

Cecilia Sánchez Pérez argumenta que no entiende por qué no miran a los que viven frente al cementerio. “No estamos de acuerdo que depositen los fallecidos sin poner tapia enfrente de nuestras viviendas”, se queja la ciudadana al decir que están creando un problema cuando se intenta resolver otro.