Arrestan a sospechoso de un homicidio ocurrido hace ocho años en Miami-Dade

Adolfo Rodríguez presuntamente cometió un homicidio en su remolque. (Foto: Archivos del condado de Miami-Dade)

Adolfo Rodríguez, de 36 años, terminó bajo custodia en Miami-Dade al ser el sospechoso de un crimen que ocurrió en septiembre de 2015, cuando un sujeto identificado como Jaime González fue descubierto sin vida en el interior de una casa rodante, ubicada en la cuadra 4500 de la calle 199 del noroeste.

Un informe forense sobre este caso, obtenido por Local 10, reveló que González presentaba un traumatismo contundente y se determinó que fue víctima de un homicidio. Las investigaciones arrojaron que, antes del hallazgo del cadáver, Rodríguez residía solo en la casa rodante. Posteriormente, se descubrió que ambos eran compañeros de trabajo.

El 19 de septiembre de ese año, el sospechoso llamó a su madre para confesar su participación en una pelea con un compañero de trabajo dentro de su remolque. Tras esta comunicación, el presunto homicida emprendió la fuga a un lugar desconocido.

La madre tomó la iniciativa y visitó el remolque el mismo día en que denunció la desaparición de su hijo. Fue entonces cuando ella descubrió el cadáver de González.

Finalmente, el pasado 27 de septiembre de 2023, Rodríguez se reunió con los detectives y proporcionó una declaración que ha sido eliminada del informe público. El viernes pasado, después de ocho años de incertidumbre, el sujeto fue arrestado bajo el cargo de asesinato en segundo grado.

Actualmente, el presunto homicida permanece detenido sin derecho a fianza en el Centro de Detención de Metrowest, mientras las autoridades continúan con la investigación de este hecho.

En Florida, el cargo de asesinato en segundo grado conlleva graves consecuencias legales. Según las leyes locales, este delito es castigado con una pena de 15 años de privación de la libertad y una multa de hasta 10.000 dólares.

La sentencia real que se recibe por cargos de homicidio involuntario depende de los detalles de cada caso. Las sanciones también podrían aumentar si el procesado presenta antecedentes penales.

El castigo no incluye la cadena perpetua o la pena capital, ya que un homicidio en segundo grado o involuntario generalmente ocurre a causa de una provocación, un acto pasional, un combate repentino e inclusive un acto en defensa propia.