Arrestan a un anciano de Hialeah por disparar a un joven de 17 años

Justo Jorge Arrate Rodríguez podría enfrentar cadena perpetua por utilizar un arma en un intento de homicidio. (Foto: Archivos del condado de Miami-Dade)

Un hombre de 66 años, identificado como Justo Jorge Arrate Rodríguez, fue arrestado el martes por la noche después de que presuntamente disparara a su vecino de 17 años por un altercando ocurrido en la ciudad de Hialeah.

Según un informe policial, compartido por Local 10, antes del tiroteo, los dos sujetos discutieron de manera intensa, porque el sospechoso le faltó el respeto a la hermana del adolescente.

La situación escaló rápidamente cuando Arrate Rodríguez sacó una pistola semiautomática y disparó al joven en el pecho y el brazo. La hermana corrió para ayudar a su familiar, pero como fue amenazada por el tirador, se alejó de la escena para ocultarse detrás de un vehículo.

Las autoridades fueron alertadas del incidente y acudieron a la escena alrededor de las 7:15 p.m. Cuando arribaron al lugar de los hechos, encontraron a Arrate Rodríguez todavía sosteniendo el arma. Los agentes de policía actuaron rápidamente y le ordenaron que soltara la pistola, a lo cual él obedeció de inmediato y terminó bajo arresto.

Las declaraciones relacionadas con este caso indicaron que previamente a lo relatado, Arrate Rodríguez discutió con el padre de la víctima a causa de un vehículo estacionado en el césped de la cuadra 5100 de East Eighth Lane.

El adolescente herido fue trasladado en avión al Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital, donde aún recibe atención médica. Los pronósticos sobre salud indican que podría sobrevivir, pese a las heridas.

Arrate Rodríguez fue llevado al Centro Correccional Turner Guilford Knight. Se le imputaron cargos de intento de asesinato en segundo grado y agresión agravada con arma mortal. Hasta este miércoles por la tarde, él permanecía detenido sin derecho a fianza mientras la investigación avanzaba.

La tentativa de asesinato constituye uno de los delitos más graves en el estado de Florida. Las personas declaradas como culpables de este hecho enfrentan la posibilidad de pasar varios años de cárcel, así como tener que pagar multas.

Los cargos por intento de homicidio en segundo grado se aplican en situaciones en las cuales no se evidencia premeditación para terminar con la vida de una persona, debido a que los hechos ocurren de manera impulsiva.

Las posibles sanciones para este delito pueden llegar a un máximo de 15 años de prisión y la imposición de multas que no excedan los 10.000 dólares. Es importante destacar que, debido a la Regla de 10-20, si se emplea un arma de fuego en la comisión del crimen, un cargo por intento de asesinato en segundo grado podría elevarse a un cargo de primer grado, con consecuencias aún más graves como la cadena perpetua.