Arriban a Cuba 61 balseros deportados de Bahamas

Llegaron a Cuba 61 balseros deportados de Bahamas. (Foto: Captura de pantalla)

Un total de 61 cubanos, en su mayoría procedentes de Ciego de Ávila, fueron deportados desde Bahamas hacia Cuba este martes 23 de noviembre.

Dentro de los migrantes que fueron interceptados en el mar, cuando pretendían llegar a Estados Unidos, se encontraban cuatro mujeres y 57 hombres, originarios de Mayabeque, Cienfuegos, Villa Clara, Camagüey y Holguín.

Los medios oficialistas cubanos informaron que luego de recibir atención médica para detectar contagios por la COVID-19, los balseros fueron trasladados a sus provincias de origen.

La que sería la sexta operación migratoria de este tipo realizada durante el año 2021, forma parte del cumplimiento de los acuerdos migratorios que existen entre Cuba y Bahamas.

El coronel Lázaro Delgado Chaple, perteneciente a Inmigración y Extranjería, refirió que hasta la fecha han sido devueltos 1 255 cubanos indocumentados, recogidos en 60 operaciones que se apoyan en convenios con México, Islas Caimán y Bahamas.

El funcionario de la dictadura alertó sobre la peligrosidad de este tipo de travesía y, como es costumbre en el discurso oficial de la Mayor de las Antillas, culpó al embargo estadounidense por el incremento de este tipo de actividad ilícita.

Asimismo, notificó que EEUU es el país con mayor número de deportados, con 856, todos por vía marítima; le sigue México, con 214 personas; 184 cubanos desde las Bahamas y solo un emigrante ha llegado de Islas Caimán.

Reporteros de la Televisión Cubana, quienes estuvieron presentes cuando el vuelo procedente de la isla del Caribe llegó a La Habana, se encargaron de entrevistar a algunos balseros y a resaltar para el mundo que estas personas que son capaces de lanzarse al mar, exponiéndose a morir, no lo hacían por situaciones políticas.

Adriana López Vera, holguinera, expresó ante las cámaras: “Soy madre soltera, tengo dos hijos y no trabajo y me fui por buscar un futuro mejor”.

Por su parte, Ivani Guillén Reyes, de Ciego de Ávila, dijo: “La seguridad es incierta, es a suerte y verdad. Llegas, te cogen o mueres en el intento”. De la misma manera, recordó algunos de los acontecimientos que vivió en la travesía.

“Pasé mal rato en el mar. Estuvimos dos veces casi a punto de ahogarnos. Al barco le entró mucha agua hasta Anguila Cay. Antes de llegar ahí, se nos zafó el mástil que es donde va la vela y casi nos desfonda la embarcación».