Arrojan gasolina al cuarto de Mercedes Olivera, exintegrante de La Colmenita

La joven cubana Mercedes Olivera, paciente de una enfermedad degenerativa, denunció en redes sociales que alguien arrojó hacia su cuarto un líquido con olor a gasolina y otras sustancias.

Olivera, exintegrante de La Colmenita, ha denunciado en varias ocasiones la escasez de medicinas para el tratamiento de su enfermedad y la falta de ayuda por parte del Gobierno.

“En este instante mi cuarto tiene olor a gasolina con otro líquido porque es muy fuerte, ¿quisiera saber por qué y hasta cuándo?, estoy con falta de aire como es lógico, cualquier cosa que me suceda hago responsable a la vecina del jeep, asesino”, comentó en Facebook.

Olivera sufre una atrofia muscular espinal que destruye las células nerviosas del tallo cerebral y la médula espinal, esta enfermedad le causa problemas para hablar, caminar, masticar y respirar.

La joven está bajo el cuidado de su abuela de más de 80 años que está enferma de anemia y diabetes, además ya sobrevivió a dos infartos.

Como muchos cubanos enfermos y desamparados por el gobierno, Olivera vive a diario complicaciones de todo tipo por la falta de dinero para comprar alimentos y tener a su disposición un balón de oxígeno.

Olivera relató en una ocasión que en los primeros días de cuarentena su abuela no pudo conseguir comida y tuvieron que alimentarse con una ensalada de rosas chinas, romerillo, ajo y aceite.

La joven también llegó a denunciar el desinterés de las autoridades por facilitar una ambulancia para que pueda ir a un policlínico cuando presentó problemas respiratorios ante la falta del balón de oxígeno en casa.

Olivera necesita un medicamento muy caro llamado Spinraza que es imposible de encontrar en el territorio cubano, la única manera de conseguirlo es a través del gobierno.

“Es un medicamento muy costoso y solo se puede comprar a través de fondos destinados por el gobierno para pacientes como yo, en Cuba es imposible, ya que ellos no quieren reconocer que funciona y tienen tirado al olvido los casos de atrofia muscular espinal que hay en la Isla”, reclamó la joven en septiembre pasado.

Olivera, por padecer la enfermedad desde los 7 años, cursó la primaria en la escuela para niños con discapacidades Solidaridad con Panamá, ubicada en La Habana, donde demostró su talento artístico que le permitió su entrada a La Colmenita.

A través de este proyecto el gobierno cubano hacía campañas mediáticas para casos como el de Elian González y los cinco ex espías.