Asesinan a una joven madre cubana en Mayabeque

El cementerio de Colón ha sido una de las necrópolis del país donde más familias han despedido a las mujeres cruelmente asesinadas durante los últimos años. (Foto: Periódico Cubano)

Anay Toya, madre cubana de dos niños, fue asesinada el pasado lunes 15 de mayo «por una persona con la que mantenía relaciones afectivas» en Güines, Mayabeque, donde residía la joven. Así lo dio a conocer el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT), una de las plataformas feministas independientes que recaban datos sobre este tipo de crímenes en Cuba.

La víctima tenía entre 25 y 28 años de edad, refiere la información. Por otra parte, el asesino pudiera haber sido su pareja; sin embargo, la nota no precisa si fue un hombre esa «persona con la que mantenía relaciones afectivas» y que terminó quitándole la vida.

Tristemente, esta joven se suma a otra madre cubana asesinada en esa misma provincia occidental apenas el mes pasado, de acuerdo con el subregistro de las activistas feministas independientes. Estas plataformas apenas contabilizan los casos que llegan a conocer, pero no todos, pues el gobierno no brinda las estadísticas oficiales para poder comprender la magnitud del problema y actuar de una manera más efectiva en su prevención.

En total, han trascendido 28 feminicidios en lo que va de año. Antes de este nuevo asesinato, el OGAT había publicado un recuento sobre los crímenes ocurridos hasta entonces, desagregando información según las provincias y varios aspectos relacionados con las víctimas y los victimarios.

Esta semana, el oficialismo informó que los tribunales cubanos sentenciaron durante el 2022 a 18 hombres por asesinatos motivados por violencia por razón de género o familiar; lo que representa poco más de la mitad (el 53%) de los 34 feminicidios confirmados por las plataformas feministas independientes el año pasado.

En todos los casos, se impusieron penas superiores a los 25 años de cárcel, incluso, decretaron cadena perpetua contra al menos dos hombres. Asimismo, trascendió que las edades de las mujeres ultimadas oscilaron entre los 20 y 44 años. En cuanto al color de la piel, el 70% fueron víctimas blancas.

Aunque con esta información el régimen pretende afirmar que la violencia hacia las mujeres es un fenómeno atendido en el país, son muchas las quejas de las activistas dedicadas a estos temas. Las organizaciones independientes cubanas sostienen que el aumento de las penas no resuelve el problema, sino que más bien es una forma del Estado de evadir su responsabilidad de hacer frente a la violencia de género desde sus raíces.