Así era la relación entre Alicia Alonso y Fidel Castro (+FOTOS)

La cubana Alicia Alonso siempre será recordada como el principal ícono de la historia de la danza en Cuba, pero también por su apego a Fidel Castro que tras imponer el sistema comunista en la Isla otorgó un fuerte apoyo a esta expresión artística por motivos propagandísticos.

La Prima Ballerina del Ballet Nacional de Cuba falleció hoy jueves en un hospital de La Habana debido a una baja de presión arterial y como legado deja en la Isla la compañía dancística que fundó en 1948 con su nombre y luego fue rebautizada como el Ballet Nacional de Cuba.

Un libro publicado en Francia por la crítica de ballet Isis Wirth revela la relación que hubo entre Alicia Alonso y el expresidente cubano, que se entiende como un pacto en favor de los intereses de cada uno.

Wirth comentó a la cadena francesa RFI que Alicia Alonso respaldó al castrismo para mantener vigentes sus aspiraciones artísticas y Castro encontró en ello un eficaz instrumento de propaganda para añadir a sus políticas un “brillo” cultural.

Además, agregó, que en los 10 años que trabajó en el Ballet Nacional de Cuba fue testigo de todas las relaciones artístico-políticas entre Alonso y Castro, que al final de cuentas tenían como fin el apoyo financiero para la compañía de danza.

“Él es parte de la historia. No sólo de nuestra historia, sino de la historia de la humanidad. Es tan grande que se convierte en una partecita, en una cosa sencilla. Si sintiera lo grande que es, lo mataría el peso”, llegó a decir Alicia Alonso acerca del comandante.

En el libro “La bailarina y el comandante, la historia secreta del ballet de Cuba”, Wirth también señala que sin el apoyo del exmandatario Alonso no hubiera podido continuar con su carrera y “satisfacer sus ambiciones”.

También se dice que la bailarina tenía el firme objetivo de proteger a sus bailarines, en especial a los homosexuales, debido a las políticas homofóbicas que continúan vigentes en el castrismo.

“Querida Alicia, recibí tu hermosa carta. No te imaginas cuánto admiro tu capacidad de preservar y dominar la inteligencia privada que te acompaña. Nunca olvido lo que me contaste un día al oído sobre lo que te permite seguir el ballet, con los ojos cerrados, por las leves pisadas de las zapatillas”, le llegó a decir Fidel Castro en octubre de 2008.