Aumenta el número de cubanos que atraviesan la peligrosa selva del Darién

En un reportaje de la agencia AFP se informa que en el transcurso de los primeros meses del actual año más de siete mil 720 migrantes cubanos se internaron en la selva del Darién con las intenciones de llegar hasta EEUU a pedir asilo político y alejarse del sistema socialista que provoca escasez de alimentos y falta de libertades en la isla.

El Darién está considerada una selva muy peligrosa ubicada entre Colombia y Panamá, ya que los migrantes se pueden topar con animales salvajes o venenosos, temperaturas calurosas que puedan provocar la deshidratación y actividades relacionadas con el tráfico de droga.

Según la investigación, del número mencionado, mil 141 son menores de edad, una cantidad que dobla a los registrado en el 2018.

“Yo la pasaría 300 veces con tal de no vivir en el comunismo”, afirma Adniel Góngora, un cubano que mucha dificultad logró cruzar la selva y ahora se encuentra en Panamá.

Las autoridades panameñas aseguran que en varias ocasiones han rescatado gente de esta selva y se han topado con grupos integrados de varias familias que se arriesgan con tal de ya no vivir en una isla en donde es latente la persecución política si no estás de acuerdo con la ideología del gobierno y faltan oportunidades para vivir con dignidad.

“Llegan mal alimentados, desnutridos, deshidratados, a veces sin dinero y asediados por los traficantes”, dijo el director del Servicio Nacional de Fronteras, Eric Estrada en la entrevista con la AFP.

Algunos migrantes no logran terminar la travesía por la selva, porque si no mueren a causa de la deshidratación o por alguna cuestión natural de esta región, son víctimas de los traficantes de personas o de narcotraficantes.

Uno de los últimos hechos más dramáticos pero que al final no terminó en tragedia, fue el nacimiento de un bebé de padres cubanos el pasado 14 de abril.

Por suerte, tanto la madre, el recién nacido y el padre fueron rescatados y la agencia de las Naciones Unidas para el apoyo de refugiados les otorgó este status, el cual aprovecharon para quedarse a vivir en Panamá.

El Darién está comprendido por 575 mil hectáreas y entre ellas los migrantes caminan alrededor de 130 kilómetros a pie, por lo que tardan varios días en cumplir esta meta.

Al dejar el Darién atrás, los cubanos cruzan el resto de Centroamérica para internarse a territorio mexicano donde avanzan hasta la frontera norte, con el peligro de ser interceptados en el camino por migración y deportados de nuevo a la isla.

Con Información de Cubanos por el Mundo