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Autoridades cubanas admiten que activistas “no necesitan” cometer delitos para ir a prisión
Uno de los miembros del FANTU podría ir a prisión solo por su “potencial” para ser un “delincuente”
Autoridades cubanas amenazaron al militante del Foro Antitotalitario Unido (Fantu) Arturo Sábado Martínez con procesarlo por “peligrosidad social predelictiva”.
Según reportó Diario de Cuba, el activista criticó al régimen mientras estaba formado en una cola para comprar alimentos en tiendas de Santa Clara, en la provincia de Villa Clara.
Fue el Consejo Nacional del Fantu el que confirmó que el joven fue detenido tras una citación oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) el pasado 6 de mayo.
El citatorio fue realizado por el jefe de Sector de la PNR, y al presentarse Sábado Martínez fue arrestado, sin ninguna advertencia y sin que le dijeran sus cargos.
Según contó su esposa, Yanara Marcelo Rivero, ella acudió a la Tercera Unidad de la PNR en Santa Clara el día de la cita, luego de horas de no saber nada de su esposo.
Ahí le confirmaron que él estaba arrestado y que permanecería encerrado hasta el día de un juicio oral, cuya fecha aún no estaba precisada.
“Es posible que lo condenen por ‘peligrosidad social predelictiva’. Para hacerlo, no se necesita haber cometido ningún delito”, le dijeron los oficiales.
La esposa de Sábado Martínez dijo que oficiales de la PNR le informaron también que el activista se había negado ingerir alimentos, como protesta a su arresto y posible encarcelamiento.
Los oficiales le pidieron que regresara al día siguiente para ver si le autorizaban la visita y lo podía convencer de comer algo.
La “peligrosidad social predelictiva” ha sido denunciada por varios activistas y organizaciones como un abuso de poder para encarcelar opositores, pues en efecto no requiere la comisión concreta de ningún delito, sino que basta con el “potencial” para desobedecer al régimen, lo que en teoría tampoco debería ser ilegal.
A inicios de mayo, Delvis Sardiñas Mora, también activista del Fantu, fue condenado a dos años de prisión por este cargo, luego de intentar acercarse al designado presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, mientras pasaba cerca de su vivienda en un recorrido por el municipio Santa Clara.
