Aviones de combate de las FAR realizaron inusual vuelo sobre San Antonio de los Baños

El pueblo de San Antonio de los Baños inscribió su nombre en la historia reciente de Cuba al convertirse en el catalizador de las mayores protestas en la historia del llamado periodo revolucionario cubano.

Los habitantes del pequeño pueblo artemiseño, situado al oeste de la capital, tomaron las calles de su localidad para manifestarse en contra del régimen comunista que ha llevado a todo el país y en especial a las pequeñas comunidades a sufrir todo tipo de penurias en cuanto alimentación, salud y calidad de vida.

El gobierno ha militarizado la mayor parte de la isla, intimidando con sus fuerzas antimotines y sus brigadas de respuesta rápida a toda persona que quiera ejercer su derecho a la libertad de expresión.

Al parecer, la intimidación ha escalado a niveles más escalofriantes en el municipio de San Antonio de los Baños, donde este jueves en la tarde, varios usuarios reportaron un inusual vuelo de aviones cazas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) sobre la localidad.

A pesar de que en el territorio se ubica una de las principales bases de la fuerza aérea del país, lo sucedido este 15 de julio asustó a varios residentes que de por sí ya están habituados a este tipo de maniobras.

Según un reporte del usuario Gerardo Pérez, las aeronaves volaron más rasantes de lo habitual, lo cual podría considerarse una maniobra intimidatoria hacia los ciudadanos de San Antonio, a los cuales el régimen quiere recordar que aún tiene el poder de la fuerza.

No sería la primera vez que el gobierno cubano emplee este tipo de tácticas intimidatorias para incentivar el miedo en los que considera «enemigos».

Uno de los casos más recordados es la llamada «Operación Pico»,  acaecido durante los primeros días del mes de septiembre de 1977, cuando unos buques pesqueros cubanos que circundaban aguas de la República Dominicana fueron detenidos por las autoridades de ese país.

En aquella ocasión Fidel había ordenado a un escuadrón compuesto por 12 MiG-21bis, efectuar un vuelo rasante sobre la ciudad de Puerto Plata, al norte de República Dominicana, que simulara un ataque sobre esa ciudad.

De esta forma buscaba intimidar a los habitantes de la localidad, mostrándoles que los MiG-21 cubanos podían llegar hasta allí y que estaban “dispuestos a todo”.

En aquella ocasión, la escalada entre ambas naciones no continuó y se evitó un conflicto militar.