Arrestan al segundo sospechoso del incendio en la barbería de un cubano en Hialeah

Alberto González enfrenta los cargos de robo e incendio en primer grado. (Foto © Archivo del condado de Miami-Dade)

Las autoridades arrestaron a un segundo sospechoso relacionado con el incendio de la barbería Fresh Parras Barber Shopen, ubicada en la ciudad de Hialeah. Según Telemundo 51, el detenido se encuentra identificado con el nombre de Alberto González, de 56 años.

Este sujeto, tras unas semanas prófugo, ahora enfrenta los cargos de robo e incendio premeditado en primer grado. Su ficha de arresto en los registros del condado de Miami-Dade indica que aún no le han establecido una fianza.

Por dicho cargo de incendio, este presunto agresor podría recibir hasta 30 años de privación de la libertad y la obligación de pagar una multa de hasta 10.000 dólares (USD).

El incidente, que tuvo lugar en el negocio ubicado entre la avenida 1 del oeste y la calle 49, dejó el local completamente destrozado y con pérdidas considerables. El primer arrestado por el hecho fue Miguel Reyes Jr., de 38 años, quien es dueño de una barbería en la misma ciudad y llegó a tener como empleado al propietario del local afectado, conocido como Ariel Esquivel.

Reyes Jr. enfrenta los cargos de allanamiento e incendio en primer grado. Una jueza le impuso una fianza de 7.500 dólares, además de una orden de alejamiento del lugar del incidente y de su propietario.

Por el cargo de allanamiento podría ser castigado con una pena de cadena perpetua. Además, por la otra acusación recibiría de castigo una sentencia de hasta 30 años de privación de la libertad y una multa máxima de 10.000 USD.

De acuerdo con las investigaciones policiales, Reyes y González habrían lanzado dos bombas molotov dentro del establecimiento, provocando un incendio que resultó en daños significativos, estimados en más de 100.000 dólares.

Las imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran a los sospechosos rompiendo la ventana frontal del negocio antes de arrojar los artefactos incendiarios.

Aunque contaba con un seguro, Esquivel, de origen cubano, se encuentra devastado por el hecho de que él y al menos ocho empleados se hayan quedado sin trabajo como resultado del incendio. “Nos sentimos fatal. Básicamente, todos estamos sin trabajo. Ahora, supongo que poco a poco nos recuperaremos. Estaremos bien”, dijo al ser entrevistado en días anteriores.

El día del incendio, el antillano se enteró de la situación por medio de una llamada telefónica y se dirigió de inmediato al establecimiento para evaluar los daños, que resultaron en la pérdida total del mobiliario, el techo, las paredes y los cristales.