Bajo vigilancia la posible formación de una tormenta tropical en el Atlántico

Solo se ha formado un ciclón con nombre este año. (Foto: NHC)

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) tiene bajo vigilancia una perturbación meteorológica que se originó en África y se adentró en el Atlántico oriental.

El fenómeno ha despertado la atención de los expertos, ya que muestra signos de posible desarrollo en la próxima semana mientras avanza hacia el oeste a través de los trópicos profundos.

Por el momento, el pronóstico indica que tiene un potencial de desarrollo ciclónico del 50% para los siguientes siete días. Es probable que se convierta en el próximo ciclón con nombre en el océano Atlántico.

De ser así, se llamará Bret y será la segunda tormenta nombrada y la tercera en formarse en 2023, después de una tormenta subtropical sin nombre que se originó en el noreste de EEUU en enero. Normalmente, el segundo y tercer ciclón con nombre no suelen ocurrir hasta mediados de julio y principios de agosto.

La primera tormenta tropical de la temporada llevó el nombre de Arlene, y no representó peligro para zonas terrestres mientras avanzaba por el Golfo de México. En algunas localidades de Florida se llegaron a sentir vientos sin peligro para la población.

Las altas probabilidades de desarrollo en el transcurso del actual mes se atribuyen a varios factores no estacionales. Uno de ellos es la persistente ola de calor que afecta al Atlántico, lo que ha provocado que la temperatura del mar alcance niveles que usualmente se observan a principios de septiembre.

Además, los modelos de pronóstico muestran una disminución significativa de una deformación en los vientos, que constituye un factor inhibidor del desarrollo de tormentas en la región. Esta reducción se debe en parte a una perturbación ecuatorial conocida como Onda de Kelvin acoplada convectivamente (CCKW), que ha provocado un cambio en los vientos en los niveles superiores.

Los modelos a largo plazo indican la posibilidad de que se produzca un cambio en la dirección de los vientos de alta presión, que normalmente guían a los sistemas hacia el oeste, lo que podría llevar a una curva hacia el noroeste en la próxima semana.

Aunque es demasiado pronto para determinar el impacto que podría tener dicha perturbación, se recomienda a los residentes en el Caribe oriental que estén atentos a los pronósticos en evolución. En cuanto al sur de Florida, el sistema se encuentra aún lejos y, por el momento, no representa una amenaza.

Conforme llega el mes de julio, será importante monitorear las tendencias del viento en el Caribe y la región principal de desarrollo. La evolución del posible ciclón en el Atlántico oriental será seguida de cerca por los meteorólogos en los próximos días.