CORONAVIRUS EN CUBA
Barbero cubano en San Miguel del Padrón elabora y regala nasobucos a la población
El barbero cubano afirma que lo hace sin interés de lucrar, sino como un “obsequio” para quienes no tienen
Un barbero de San Miguel del Padrón ha tenido que cambiar de ocupación ante la llegada del coronavirus a Cuba, con lo que ahora confecciona nasobucos para regalarlos a la población.
Luis David Santiesteban de los Reyes ejerce como barbero desde hace ocho años en la localidad cubana, pero no podía ser indiferente al panorama de necesidad en la Isla.
Su trabajo se ha dado a conocer a través de las redes sociales.
“Papicarte, eslogan que identifica su lugar de trabajo, desde hace un tiempo se ha transformado en un sitio donde priman recortes de telas, tijeras, agujas e hilos que el joven transforma en nasobucos”, detalla la publicación.
El barbero cubano afirma que lo hace sin interés de lucrar, sino como un “obsequio” para quienes no tienen, en medio de una situación económica que no les permite a los cubanos permanecer en casa.
“No los hago para vender, los obsequio a todos los que no tienen o solo tienen uno, es bueno tener varios para que puedan mantenerse luego de lavados el mayor tiempo posible al sol”, declaró.
De barbero a costureroLuis David Santiesteban de los Reyes desde hace ocho años, es el Barbero de una localidad en…
Publicada por Cáliz Moré Leal en Jueves, 2 de abril de 2020
Indica que la confección le fue enseñada por su madre y que ante el panorama le pareció un buen momento para retomar lo aprendido.
“La máquina la heredé de mamá, quien me enseñó a coser. No imaginé lo valioso y provechoso que me resultaría, en tiempos como el que estamos viviendo. Confecciono nasobucos, ayudo a proteger vidas y como no puedo ejercer como barbero, entonces ‘aprovecho el tiempo’ como costurero”, dijo.
Las medidas aplicadas por el régimen de Cuba para evitar la propagación del coronavirus, han afectado actividades comerciales como las de este barbero.
“Siempre hay algo que hacer y este es tiempo de reinvertarse en casa, donde debemos permanecer para, más temprano que tarde, volvernos a abrazar“, concluyó.