Biden propone subir impuestos a los estadounidenses más ricos y compañías petroleras

La subida de impuestos afectaría a los hogares que ingresen 400.000 dólares o más. (Captura de pantalla: Casa Blanca – YouTube)

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso nuevos impuestos a los ciudadanos más ricos y a las compañías petroleras, con el objetivo de reducir el déficit federal en tres billones de dólares durante los próximos cinco años, como parte del plan presupuestario para 2024.

Se trata de imponer un impuesto mínimo del 25% a los estadounidenses más ricos y también recaudaría más ingresos al aumentar los impuestos a las compañías, con una subida de la tasa del impuesto corporativo desde el 21% actual hasta el 28%.

Cuando Donald Trump asumió la presidencia, ese impuesto estaba en 35% y tras cuatro años de mandato lo redujo al 21% que se paga en la actualidad.

La subida de impuestos afectaría a los hogares que ingresen 400.000 dólares o más. Otras propuestas frenarían el uso de intereses acumulados por parte de las empresas de inversión, limitarían las cuentas de jubilación muy grandes y prohibirían las llamadas “ventas de lavado” por parte de los inversores en criptomonedas.

Para hacer el anuncio de su propuesta, que deberá ser aprobado por el Congreso, algo que parece prácticamente imposible debido a la mayoría republicana, el mandatario escogió como escenario a Pensilvania, un importante estado de cara a la elección de 2024.

Históricamente, la plataforma política del Partido Demócrata en los EEUU ha incluido propuestas para aumentar los impuestos a los individuos más ricos y a las grandes empresas. Los demócratas argumentan que los impuestos más altos para los ricos y las corporaciones pueden generar ingresos adicionales que se pueden utilizar para financiar programas sociales, como la atención médica universal y la educación gratuita.

Asimismo, busca emplear el dinero extra para reducir el déficit fiscal, que ocurre cuando el gasto público supera los ingresos del gobierno.

Sin embargo, la subida de tipos impositivos también puede tener implicaciones negativas para la economía. Una de las principales consecuencias es la disminución del poder adquisitivo de los consumidores.

Lo anterior se debe a que, al tener que pagar más impuestos, los ciudadanos tendrán menos dinero disponible para gastar en bienes y servicios, lo que a su vez puede disminuir la demanda y afectar negativamente a las empresas.

Además, las empresas también se ven afectadas por la subida de impuestos, ya que esto aumenta sus costos de producción. En lugar de aumentar sus precios para mantener sus márgenes de beneficio, muchas empresas pueden optar por reducir sus gastos y despedir empleados.

Otra implicación negativa de la subida de impuestos es el descenso de la inversión extranjera en el país. Si los impuestos son demasiado altos, los inversores pueden optar por invertir en otros países con impuestos más bajos que le generen mayores ganancias.

Por último, la subida de impuestos también puede llevar a la evasión fiscal. Si los impuestos son demasiado altos, muchos ciudadanos y empresas pueden optar por evadirlos en lugar de pagarlos.