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Biden se vacuna contra COVID-19 con una tercera dosis de Pfizer

ESTADOS UNIDOS

Biden se vacuna contra COVID-19 con una tercera dosis de Pfizer

Por su avanzada edad, el mandatario entra dentro del grupo de personas a las cuales es recomendable administrar una dosis de refuerzo

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se vacunó con una tercera dosis de Pfizer como parte del plan para reforzar la inmunidad contra COVID-19, luego de haber cumplido con el esquema de dos dosis en enero pasado.

“Como hice en mi primera y segunda vacuna de COVID-19, estoy a punto de recibir mi vacuna de refuerzo y hacerlo públicamente”, anunció el político demócrata de 78 años, minutos antes de que todos los medios de comunicaciones de la Casa Blanca transmitieran el evento públicamente con la esperanza de concientizar a la población sobre la necesidad de inocularse.

“Sé que no lo parece, pero tengo más de 65 años”, bromeó el mandatario. “Se acabó. Y es por eso que hoy recibiré la vacuna de refuerzo”.

“Por favor, haga lo correcto. Por favor, hágalo”, le pidió Biden al pueblo estadounidense. “Puede salvarle la vida. Puede salvar la vida de quienes le rodean. Y es fácil, accesible y gratuito”. El demócrata se refirió a la situación de salud que atraviesa EEUU en la actualidad como “una pandemia de no vacunados”.

Desde el ejecutivo estadounidense aclararon que la dosis de refuerzos fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El objetivo es que las personas más vulnerables, aquellos con más de 65 años o alguna enfermedad crónica, refuercen los niveles de inmunidad contra el virus tras más de seis meses de su última dosis. Ese sector poblacional abarca más de 60 millones de personas en el país.

Biden fue inyectado con su primera dosis del inmunógeno el 21 de diciembre, cuando era presidente electo, un momento en el que una serie de líderes políticos lo hacían para demostrar la seguridad de la vacuna. La segunda se la puso el 11 de enero.

El dirigente explicó que no había experimentado ningún efecto secundario negativo con las dosis anteriores del fármaco y que a la primera dama Jill Biden, de 70 años, también se le administraría una vacuna de refuerzo.

A la vicepresidenta Kamala Harris, de 56 años, le aplicaron la vacuna Moderna, para la cual los reguladores federales aún no han autorizado refuerzos, pero se espera que lo hagan en las próximas semanas. Tanto la FDA como los CDC estiman contar con los datos sobre seguridad y eficacia de un refuerzo para la inyección de dosis única de Johnson & Johnson.

En EEUU al menos 2,66 millones de personas han sido inoculados con dosis de refuerzo de la vacuna Pfizer desde mediados de agosto.

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