Cada vez es más difícil encontrar café en las unidades de gastronomía de Las Tunas

Cada vez es más difícil encontrar café en las unidades de gastronomía de Las Tunas. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

El café se ha convertido en otro producto casi desaparecido en Cuba, que a pesar de exportarlo a precios altísimos, “no tiene” para distribuirlo a sus propios ciudadanos.

En Las Tunas, solo tres sitios están distribuyendo el popular producto, según el especialista de la empresa provincial de gastronomía, Albert Castro, esto es por algunos problemas en la torrefactora.

Sin embargo, las afectaciones al suministro, no han perjudicado a dos cafeterías: La Cerreta y El Amanecer, así como a una funeraria.

El reporte de la prensa oficialista señala que en restaurantes icónicos de Las Tunas como el café Bohemio y El Oquendo, ha habido un importante incremento en los precios.

Según el funcionario, esto se debe a que en los lugares priorizados se lleva un producto más barato, mientras que el resto recibe café del financiamiento, es decir, puro.

El informe del canal oficialista añadió que también podría eliminarse el consumo de cigarros y tabaco, pues tampoco hay de estos productos en la red gastronómica porque se está “presentando una situación con el tema del cigarro en el 100% de las unidades”.

La producción de café ha disminuido significativamente con la actual administración, pues de las 60 mil toneladas que producía Cuba en 1960, actualmente con trabajo llega a las 5 mil.

No obstante, la principal sucursal del grupo empresarial extra hotelero de Palmares en Guantánamo, Café Fortuna, si cuenta con suficiente café para mantener el estándar en calidad de servicios y confort.

De esta forma, como es usual en la Isla, incluso el café está reservado solo para aquellos con el poder económico para adquirirlo en instalaciones de lujo, reservadas al turismo.

Mientras los ciudadanos padecen la falta de una de las bebidas básicas, el régimen exporta el café como producto de lujo, a precios altísimos para grandes compañías internacionales, las mismas que no permite en su territorio.

Sin embargo, de los millones de dólares que genera la exportación, tanto de tabaco como de café, nada es invertido en mejorar la calidad de vida de los cubanos en la Isla, los servicios básicos, de salud, o la producción alimentaria.