Califican de “inestable” la producción de gas licuado en Camagüey por problemas de transporte

El déficit en la distribución y venta de gas licuado en los puntos habilitados se ha hecho extensivo a todo el país. (Foto: ACN)

Medios oficialistas se hicieron eco de los problemas en la distribución de gas licuado en la provincia de Camagüey. La situación, calificada por la prensa como «inestable», ha sido justificada con problemas en el transporte, principalmente.

Según una nota publicada por el diario Adelante, los retrasos en la venta se deben “a que el suministro del producto no proviene de Nuevitas, como es tradicional, sino desde Santiago de Cuba”, afectándose debido a problemas para la transportación de las famosas “balitas”.

Sobre este particular, la Empresa Comercializadora de Combustibles en el territorio camagüeyano alegó la excusa de que “la larga distancia provoca que el rendimiento de los medios de transporte sea menor al dar menos viajes”, algo que ha sido duramente criticado, pues para el turismo sí hay autos nuevos, pero no para solucionarle un problema al pueblo.

Asimismo, autoridades locales confirmaron que el cargamento esperado para este miércoles no arribará a tierra agramontina hasta el 23 de febrero, cuando se reciban los cilindros para la venta a la población.

“En todos los puntos existe la misma situación de atraso en la distribución, por lo que la recogida de los recipientes está detenida, con la posibilidad de iniciarse el jueves 23, como fecha estimada. De poder reanudarse con anterioridad, se informará oportunamente a la población”, fue la respuesta ofrecida por Wirman Bernardo, máximo directivo de la Empresa Comercializadora de Combustibles, al medio oficialista.

Sin embargo, esta no es una situación exclusiva de Camagüey, sino que el déficit en la distribución y venta de gas licuado en los puntos habilitados se ha hecho extensivo a todo el país. Tal es el caso de provincias como La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, donde se han registrado atrasos por falta de disponibilidad.

A esto hay que sumarle los fluctuantes precios de las “balitas” en el mercado, pues antes del 2021 y el tristemente célebre “reordenamiento económico”, una balita de gas costaba siete pesos. Luego de la implementación del nuevo modelo, pasó a costar 210, lo que desató quejas a nivel nacional. Finalmente, se topó el costo en 180 pesos.

Paralelamente a esto, el mercado alternativo también impuso sus nuevas tarifas, por lo que en grupos de Telegram y WhatsApp se comercializan por valores que oscilan entre los 700 y los mil pesos, un costo prácticamente impagable para la inmensa mayoría de los cubanos.