Camila Arteche y su papá bailan “Cun Cun Prá”

La actriz cubana Camila Arteche volvió a bailar Cun Cun Prá, pero esta vez junto a su querido papá. Desde su perfil en Instagram, la joven artista compartió varios videos junto a “Robe” bailando este pegajoso tema.

En una de las grabaciones, Camila se suma y le enseña algunos de los pasos que utilizó en el reto que viralizó en días recientes.

Hasta el propio Cimafunk reaccionó ante el baile de la actriz y lo hizo público a través de la sección de comentarios con las siguientes palabras: “¡Te pasaste tú!”.

Hace un tiempo, Arteche complació a sus seguidores al presentar en sus redes sociales a su “papá”, en la verdadera historia de su vida que nunca antes había revelado ante las cámaras.

En un video de Instagram, la joven actriz aseguró que “todo eso me ha hecho más fuerte, me ha hecho grande, y a todo eso le tengo que dar la gracias porque es la experiencia que me ha llevado hasta donde esto hoy”.

Nacida en La Habana, Camila recuerda que tuvo una infancia sumamente feliz, rodeada de una familia que la adoraba. Desde bien pequeña quiso ser actriz y su madre la llevaba a clases de teatro, y su padre a todos los espectáculos de la capital.

De niña, uno de sus pasatiempos favoritos era disfrazarse de Selena. “Yo no tenía otra cosa en mi cabeza, para mi la actuación era la única opción”, dijo.

Cuando Camila logró entrar a la Escuela Nacional de Arte su vida cambió. Una vez graduada, hizo su primera novela y la gente la empezó a conocer.

Pero mientras trabajaba e intentaba abrirse camino, su abuelo enfermó y los problemas familiares colmaron su hogar de tristeza.

Camila recuerda que, en medio las dificultades, su padrastro llegó a su vida. “Es la persona más generosa que conozco y gracias a él y a que el mantuvo a mi familia y le dio alegría en medio de todo, yo pude seguir mi carrera”, indicó.

Un día Camila se dirigía a la filmación de su segunda película y su mamá la llamó para decirle que su padrastro se había ido sin decir nada a Estados Unidos. En medio de la tristeza por la muerte de su abuelo, la partida del padrastro, la ruptura de una relación y su madre sin trabajo, tuvo que crecerse.

“Yo creo que ese día por la noche yo decidí convertirme en ese pilar”, dijo entre lágrimas la joven. “Yo estaba cumpliendo mis sueños y a mi familia nunca le faltó nada”, comentó mientras explicaba que fueron tiempos de dormir solo cuatro horas y trabajar sin descanso.

“Entendí en ese tiempo que no iba a haber más nada que cuidara de mí, que la única responsable de mí, de mis sueños y de mi familia era yo”, agregó.