Cba 100, el “milagroso” medicamento del castrismo a base de una misteriosa planta

Las fases de pruebas previas ya se realizaron, ahora queda el ensayo clínico. (Foto generada por IA)

Un nuevo experimento acapara los titulares de la prensa castrista. Se trata del Cba 100, un “milagroso” medicamento que una científica oficialista logró patentar el pasado 22 de febrero como un “innovador suplemento y medicamento para uso humano y animal”.

En declaraciones al periódico Granma, Alma Torres Gómez de Cádiz, especialista en Medicina General Integral e inventora del compuesto biológico, no quiso revelar la materia prima con la cual se elabora el medicamento, que se comercializará en varias presentaciones. La científica argumentó que el nombre de la planta medicinal es un secreto, pues “se encuentra bajo reglas de confidencialidad establecidas para estos casos”.

Gómez de Cádiz ha empleado los últimos cuatro años investigando la “misteriosa planta” que, según los estudios, tiene “efecto antinflamatorio, inmunológico, estimulante, cicatrizante y antioxidante”.

Al igual que sucedió en su momento con el noni y la moringa, otros dos “descubrimientos de científicos castristas”, el Cba 100 se ofertará “en cápsulas (tabletas) y en suspensión, a modo de jarabe, papelillos y drogas secas, estas dos últimas apropiadas para emplearse en casos de emergencia, como guerras o desastres naturales, en las que pueden restringirse las condiciones tecnológicas de producción”.

Las fases de pruebas previas ya se realizaron, para lo cual al producto se le hizo el tamizaje fito-químico, necesario para demostrar qué es lo que le aporta las propiedades señaladas por los investigadores, proceso ejecutado en el laboratorio provincial de la Empresa de Farmacias y Ópticas de Holguín (Farmox). Ahora todo está listo para los ensayos clínicos.

Talco de Maranta (Sagú) se emplea para espesar la leche para niños

Fruto del Sagú para elaborar almidón. (Captura de pantalla © Mi planeta tierra – YouTube)

El diario Granma confía en el desarrollo del Cba 100, pues Alma Torres Gómez de Cádiz ya concretó un proyecto para hacer talco de la planta Maranta, conocida como Sagú; que sirve como suplemento alimentario al emplearlos para espesar la leche, elaborar atoles ante la falta de maicena y harina de trigo, o para tratar las quemaduras provocadas por los pañales a los bebés.

Sobre el tema, ya presentó la investigación titulada ‘Maranta arundinácea Linn: fomento como cultivo priorizado en Cuba’, donde argumenta que el Sagú “realmente tiene proteínas, polisacáridos, aminoácidos, ácidos grasos y otros componentes que le dan la fortaleza digestiva y proteica atribuida”.

“Asimismo, se confirmó científicamente que no posee gluten, por lo que puede ser un sustituto perfecto para alimentar a niños con enfermedades celiacas o alergia al gluten”, añadió la científica.

En ese sentido, estima que la harina de Sagú puede ahorrar miles de dólares, pues 4.000 dólares cuesta cada tonelada de harina para celiacos que se importan para hacer pan para las personas con la condición médica de alérgicos al gluten.

“Sembrar Sagú y procesarlo dará curso a la sustitución de importaciones y a la posibilidad de contar con otro rubro de exportación. Un estudio de mercado interno y externo nos reveló que solo seis países lo producen a gran escala, de ahí que la demanda a nivel mundial está muy por encima de las pequeñas ofertas que existen”, explicó.