Cementerio Woodlawn de Nueva York rindió honores a la “Guarachera de Cuba”

El pasado domingo en el cementerio Woodlawn de la ciudad de Nueva York, donde descansan los restos mortales de la “Guarachera de Cuba”, Celia Cruz, culminó una jornada de tributo a la cantante.

Bajo el título de Celia Cruz, la Reina de la Salsa, Exhibición y Concierto, inició el jueves el evento que fue emprendido por las fundaciones Celia Cruz Estate, Celia Cruz Legacy Project y Woodlawn Conservancy, esta última consagrada a labores de promoción cultural y conservación del camposanto donde descansan grandes figuras como el compositor Irving Berlin, creador de God Bless America, y el escritor Herman Melville, autor de la novela Moby Dick.

Según informa las autoridades del cementerio, que dentro de las disímiles tumbas de famosos que se encuentran en este camposanto, en los últimos tiempos ha sido la de Celia Cruz, sin duda la más visitada.

Dentro de los artistas que protagonizaron el concierto se encontraba la banda Aurora y Zon Del Barrio, el percusionista Nicky Marrero, una de las leyendas vivientes de la Fania All Star y otros instrumentistas seguidores del legado artístico de Celia Cruz.

A esta gran conmemoración, asistieron dominicanos, puertorriqueños, venezolanos, colombianos y estadounidenses, no pocos de ellos nativos del Bronx, donde Cruz es venerada, además de cubanos exiliados en Nueva York y Nueva Jersey.

Los asistentes pudieron deleitarse con una exposición de objetos personales de la Reina de la Salsa, desde vestidos y pelucas hasta fotografías, trofeos, documentos, discos y vídeos documentales que narran su historia.

El próximo 18 de octubre en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, en Miami, será inaugurada, bajo el título de Celia Forever, una muestra muchísimo más extensa y diversa, con unas 700 piezas. República Dominicana y Colombia se han sumado a los homenajes a la cantante.

Michael Graciano, quien trabajó como vestuarista para Cruz y ayudó con la exposición, fue uno de los concurrentes al evento en el cementerio Woodlawn. El estilista, quien afirmó haber sentido en algunas de las piezas expuestas «el olor de Celia», expresó a Radio Martí su añoranza por su ídolo y amiga.

“Me pude acercar y sentir a Celia una vez más, cerca, después de 15 años, y eso me lo llevo conmigo hasta el cielo. Y mientras que viva, mantener su legado, su nombre, y todo lo que tenga que ver con Celia a lo alto, por su amistad, por el amor que me brindó, y por ser tan sencilla”, expresó en entrevista con Carmen María Rodríguez, periodista de Radio Martí en Nueva York.

Celia Cruz nació en La Habana, Cuba, el 21 de octubre de 1925 como Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso y falleció en Fort Lee, Estados Unidos, el 16 de julio de 2003. Desde entonces, cada año sus seguidores, de diferentes generaciones y nacionalidades, visitan su mausoleo en el Woodlawn.

El carisma de Celia era impetuoso, y con sus extraordinarias cualidades vocales fue la intérprete que popularizó la salsa, género bailable nacido en Nueva York en la década de 1960 como resultado de la fusión del son cubano con ritmos de otros países de Latinoamérica y de Estados Unidos, sobre todo el jazz latino producido en La Gran Manzana.

Cruz alcanzó un éxito mundial con géneros cubanos como el son, el guaguancó, la rumba, la guaracha y el bolero. El boom de la salsa sin lugar a dudas fue lo que la consagró como una de las más populares vocalistas de la historia de la música hispana en Estados y de Latinoamérica.

Con la simpática expresión “Azúcar”, será recordada eternamente, con la cual solía invitar al baile y la diversión en sus presentaciones y que llegó a ser su sello muy personal. Hoy Celia Cruz sigue siendo la cantante cubana más reconocida en el mundo y uno de los principales símbolos de la cultura popular latina.