Cerca de 800 inmigrantes son arrestados en Florida en operación especial de cuatro días

El estado de la Florida opera bajo el marco de un programa federal. (Captura de pantalla © Telemundo – YouTube)

Cerca de 800 inmigrantes fueron arrestados en Florida durante una operación especial de cuatro días liderada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) y apoyada por fuerzas de seguridad locales.

La redada contó con la colaboración entre más de 200 agencias locales, del condado y estatales. Lo anterior como parte de los esfuerzos del gobernador Ron DeSantis para ayudar a las políticas federales de Donald Trump. La administración republicana prometió hacer la mayor operación de deportación de la historia del país.

El estado de la Florida opera bajo el marco del Programa 287(g), que permite a las autoridades locales recibir formación para colaborar en la aplicación de las leyes federales de inmigración.

No obstante, la operación también ha generado una ola de críticas por parte de grupos proinmigrantes. Activistas como Thomas Kennedy, director de la Coalición de Inmigrantes de Florida, han señalado que esta acción ha sembrado un ambiente de temor en las comunidades latinas.

La preocupación central es que estas operaciones están llevando a muchos inmigrantes a huir del país o a evitar la denuncia de delitos por miedo a ser detenidos por el ICE. Según Kennedy, esta política está creando un clima hostil que afecta la seguridad en las comunidades.

Trump firma nuevas órdenes ejecutivas para arreciar la política migratoria

Mientras las redadas en Florida se desarrollaban, el presidente Donald Trump firmó dos nuevas órdenes ejecutivas que buscan reforzar aún más el control sobre la inmigración ilegal. Estas medidas incluyen la expansión de las operaciones de detención de inmigrantes y un aumento de la presión sobre las ciudades denominadas “santuario”.

Las ciudades que no colaboren con las autoridades federales en la implementación de políticas migratorias enfrentarán severas consecuencias, entre ellas la suspensión de fondos federales, según lo estipulado en las órdenes.

La Casa Blanca detalló que una de las órdenes ejecutivas obliga a la fiscal general y a la secretaria de Seguridad Nacional a crear una lista de las jurisdicciones que obstaculizan la aplicación de las leyes federales de inmigración. Esta lista sería actualizada periódicamente, y las ciudades que continúen desafiando la política migratoria del gobierno perderían el acceso a recursos federales.

Además, las autoridades federales podrán tomar medidas legales contra estos estados y ciudades, lo que intensifica la presión sobre los gobiernos locales que se resisten a colaborar con las políticas de Trump.

Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, declaró que estas medidas forman parte de lo que describió como “la mayor campaña de deportación en la historia de Estados Unidos”. Según la Casa Blanca, estas políticas ya han comenzado a dar frutos, citando una disminución significativa en los cruces ilegales en la frontera sur del país durante los primeros 100 días del segundo mandato de Trump.