Cerditos “roban” a un campesino cubano su producción de leche de vaca

Cerdos robaban la leche de las vacas por falta de alimento. (Escambray YouTube).

Un campesino cubano fue noticia esta semana en Sancti Spíritus, después de notar un faltante en la cantidad de leche producida por sus vacas y descubrir que los “ladrones” eran sus propios cerdos.

Ruperto Rodríguez Gallo, miembro de la cooperativa José Regino Sosa Cañizares, indicó que desde hace días notó que disminuyó la producción y una tarde pudo ver a unos lechones que cruzaron al establo de las vacas para alimentarse como si fueran terneros.

El campesino se lo contó a sus vecinos, pero nadie le creyó y los demás productores incluso lo acusaron de estar buscando “excusas” para entregarle menos leche al Estado.

“Llevo más de 25 años en la finca con el ganado y criando puercos y es primera vez que ocurre esto, había oído hablar de eso, pero no lo había visto; incluso se los comenté a los vecinos de por aquí y no lo creían”, dijo al periódico estatal Escambray.

Ruperto invitó a sus vecinos y a los otros productores a observar el inusual fenómeno, para convencerlos de que decía la verdad.

Según el medio oficialista, las vacas son dóciles y se dejan mamar, incluso hay una que ya no tiene ternero, pero sigue produciendo leche para las crías de cerdo que, sin embargo, no han dejado de tomar leche de sus respectivas madres también.

El campesino tuvo que taparle el paso a los cerdos, pues no puede permitirse la disminución de su producción.

“No me ha quedado más remedio que por las noches trancar los cerdos, lo que por ser una crianza rústica por el día tengo que soltarlos para que aprovechen todo el alimento natural, incluido el palmiche; sobre todo esa lechona se ha vuelto un ternero más para las vacas, cuantas veces les pasa por el lado las mama”, afirmó.

La falta de alimento suficiente para los cerdos y por tanto para sus crías, hace que sea frecuente que busquen otras fuentes para satisfacer sus necesidades.

De acuerdo con el experto en ganadería Ramón Balmaceda, “es más frecuente, por ejemplo, ver gatos y lechones mamando en perras paridas, pero este caso también pasa; es que el cerdo tiene un gran olfato y la leche vacuna un olor muy peculiar”.

“Cuando a la vaca se la mama un lechón es porque está echada, él llega, la hociquea por el sabor que tiene la ubre y por la piel suave, además, si el esfínter de la ubre es blandito mama con más facilidad”, agregó.

Para los ganaderos es cada vez más difícil mantener a sus animales. Entre las sequías y el elevado precio de los insumos, que además se venden muchas veces en dólares, los animales deben sobrevivir con menos alimento, pues sus criadores no cuentan con los recursos para engordarlos.