China y EEUU retoman imponen aranceles, esperan llegar a un acuerdo comercial

En cuanto a los negocios internacionales, el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer y el secretario de Comercio Wilbur Ross junto a la delegación china, tienen conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, en Washington DC, el miércoles 30 de enero de 2019.

Estados Unidos y China intentan retomar el dialogo en su difíciles relaciones comerciales en Washington con el propósito de realizar un compromiso equitativo y duradero por lo que tienen un clima de alta tensión, dado que tiene imputaciones contra el gigante chino de las telecomunicaciones Huawei.

En estos parlamentos, las dos primeras potencias económicas a nivel mundial pelean una postura dominante en las industrias de tecnología, según el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, que encabeza a los negociadores estadounidenses.

La delegación china es encabezada por el viceprimer ministro, Liu He, se reunirá el presente jueves con Donald Trump.

China se encuentra en la proyección de sus planes pues desde el 2015 lanzo el plan “Hecho en China 2025” con la finalidad de convertir a su país en líder mundial en los sectores del futuro como la aeronáutica, la robótica, las telecomunicaciones, la inteligencia artificial y los vehículos de energía limpia.

Por lo que Donald Trump, presidente de Estados Unidos se ha mostrado varias veces a favor de la economía china crezca, sin embargo sin afectar el crecimiento de las empresas estadounidenses ni de sus conocimientos.

Washington quiere poner fin a prácticas comerciales que considera “desleales” como la transferencia de tecnología impuesta a las empresas extranjeras en China, el robo de propiedad intelectual estadounidense y las subvenciones concedidas a las empresas chinas.

Ante las disoluciones comerciales la Casa Blanca impuso nuevos arancel sobre los 250.000 millones de dólares de productos chinos. Y amenaza con subir del 10 al 25% las tasas arancelarias sobre las mercancías chinas valoradas en 200.000 millones de dólares.

China se manifestó aplicando aranceles adicionales a 110.000 millones de dólares de bienes estadounidenses.

Estas situaciones limitan la solución del conflicto, en estos casos ningún experto pronostica que se elabore un acuerdo completo tras los dos días de conversaciones en Washington.

El propio secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, descartó la posibilidad de un acuerdo inmediato, porque después de estas negociaciones su país y China tendrán 30 días de tregua comercial decretada entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping.

Asimismo parece menos probable llegar a un acuerdo, después de que la Justicia estadounidense presentara el lunes 13 cargos contra la empresa Huawei y su directora financiera, Meng Wanzhou, por vulnerar las sanciones de Estados Unidos a Irán, y 10 más contra la empresa por robo de tecnología.

Para Monica De Bolle, experta del Peterson Institute for International Economics, «es evidente que el caso Huawei complica mucho las negociaciones comerciales» y puede provocar «una ruptura» de las conversaciones.

Ya el año pasado, las duras sanciones estadounidenses contra otro grupo chino ZTE, entorpecieron esas mismas negociaciones comerciales, llevándolas al fracaso, Trump aceptó entonces encontrar un compromiso para permitir que ZTE pudiera retomar su actividad

El año pasado, las duras sanciones estadounidenses contra otro grupo chino, ZTE, entorpecieron esas mismas negociaciones comerciales, llevándolas al fracaso. Trump aceptó entonces encontrar un compromiso para permitir que ZTE pudiera retomar sus actividad.

El hecho de Liu He, se un influyente asesor económico del presidente Xi Jinping, encabece la delegación china es una muestra de la importancia de las negociaciones. Ese economista, diplomado de la prestigiosa universidad de Harvard, se entrevistará con Trump.

El presidente se mostró optimista, aunque parece más débil desde que cedió ante los demócratas para poner fin el viernes al cierre parcial de la administración tras 35 días de parálisis presupuestaria.

«El peligro es que los demás países deduzcan de ello que Donald Trump es un tigre de papel. Adopta una postura dura en público, se mete en situaciones en las que no puede ganar y da marcha atrás», interpreta Edward Alden, experto en comercio internacional del Council on Foreign Relations.

Según él, «esto podría reforzar la idea de que la mejor estrategia para China es esperar»

 Con información de La Red Mundial AFP