Condenan represión en el 15N y piden al régimen de Cuba no violar los derechos humanos

Cubanos seguidores del castrismo hacen acto de repudio contra el activista Yunior García durante el 15N. (Foto de referencia: Mag Jorge Castro-Twitter)

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) se pronunciaron contra la represión ocurrida en Cuba durante el 15N.

Mediante una declaración pública, este lunes ambos organismos hicieron un llamado al régimen para no repetir las violaciones a los derechos humanos que ya se habían presentado durante las protestas masivas del 11 de julio.

Los organismos expresaron su preocupación por “la continuidad de las estrategias represivas e intimidatorias por parte del Estado de Cuba”, que impidieron la Marcha Cívica por el Cambio programada para este 15 de noviembre.

El documento se dirige en tono de diálogo a la dictadura cubana y le recuerda “su deber de respetar, proteger y garantizar el ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la reunión pacífica”.

La CIDH destacó que es deber de todos los países garantizar la libre expresión a sus ciudadanos, y no obstaculizar, menos de manera violenta, el ejercicio de este derecho, como ha ocurrido en Cuba durante todas las protestas de la oposición y en especial en el 11J y el 15N.

“Frente a esta realidad, la CIDH y su RELE recuerdan que los Estados deben actuar sobre la base de que las protestas sociales son lícitas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público (…) La actuación policial en contextos de manifestaciones debe tener por fin facilitar y proteger los derechos de las personas que participan de las mismas, no la confrontación y limitación de derechos”, refiere el comunicado.

Al igual que han hecho en otras ocasiones activistas y organizaciones internacionales, el texto se dirigió al gobierno de Cuba en tono formal, exhortándolo al diálogo con sus ciudadanos a pesar de las múltiples negativas y acciones hostiles que este ha tenido con su disidencia.

“La protesta social y la libertad de expresión constituyen herramientas que contribuyen a explorar mecanismos de diálogo e intercambio entre las autoridades y la ciudadanía”, subraya la declaración.

La CIDH mencionó la persecución del régimen contra los activistas miembros de la plataforma Archipiélago y sus coordinadores desde semanas antes de la fecha de la marcha.

También enumeró el acoso, las detenciones, las agresiones contra los participantes y las advertencias de la Fiscalía General de la República sobre que manifestarse supondría un procesamiento por varios delitos.

El escrito resume a su vez toda la represión durante la jornada del 15N, incluyendo la remoción de acreditaciones a periodistas extranjeros, las detenciones violentas, los actos de repudio y los arrestos domiciliarios extraoficiales contra activistas.