Científicos cubanos niegan la existencia del Síndrome de La Habana

Una investigación realizada por científicos de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) desestimó la existencia del llamado “Síndrome de La Habana”, que ha afectado a diplomáticos y funcionarios estadounidenses.

Según el instituto oficialista, el concepto del padecimiento “no es científicamente aceptable en ninguno de sus componentes y solo ha sobrevivido debido a un uso sesgado de la ciencia”, informó Diario de Cuba.

Los especialistas recalcaron que se han tomado por verdaderas las afirmaciones de quienes supuestamente han sido víctimas del malestar, sin que se verifique que este sea real.

Reclamaron también que no se ha verificado por ninguna fuente externa al gobierno de Estados Unidos que efectivamente hay daño cerebral en los involucrados, y que este haya ocurrido durante su estancia en Cuba.

Asimismo, los investigadores señalaron que no existe una tecnología de energía dirigida que tenga el alcance para atravesar barreras físicas, como las paredes de hogares y hoteles.

El estudio analizó los informes de La Habana, Washington y Ottawa, pues también hubo diplomáticos canadienses que notificaron el malestar.

“Posiblemente algunos empleados estadounidenses mientras estaban ubicados en La Habana se sintieron enfermos debido a una colección heterogénea de condiciones médicas, algunas preexistentes antes de ir a Cuba y otras adquiridas debido a causas sencillas o bien conocidas”, menciona el reporte.

Según los científicos cubanos, muchos padecimientos podrían desencadenar los síntomas, y los más de 200 afectados –que incluyen funcionarios y sus familias– se enfermaron al mismo tiempo de alguna de ellas.

“Muchas enfermedades prevalentes en la población general pueden explicar la mayoría de los síntomas. Por lo tanto, no existe un síndrome novedoso. Solo una minoría de personas presenta una disfunción cerebral detectable, la mayoría debido a experiencias anteriores a su estancia en La Habana, y otras debido a condiciones médicas bien conocidas”, añadieron los investigadores.

También refirieron que no hay ninguna energía hasta el momento que pueda provocar daño cerebral selectivamente, casi con la precisión de un láser, como el que se supone incidió en los funcionarios.

Por último, los especialistas cubanos dijeron que las explicaciones psicogénicas y tóxicas para estos fenómenos fueron rechazadas en varios casos, pese a que “todas las condiciones para la propagación psicógena del malestar estaban presentes en este episodio, incluyendo probablemente una respuesta médica inicial inadecuada”.

El equipo de científicos organizado por la ACC manifestó que está dispuesto a revisar sus conclusiones si aparecen nuevas evidencias y rechazó «como verdad establecida» las teorías que apuntan a un atentado.

Los científicos calificaron toda la investigación que el gobierno de EEUU ha realizado al respecto como una “práctica científica defectuosa”.

Al día de hoy son más de 200 los estadounidenses enfermos por el síndrome de La Habana. Un estudio desarrollado en 2019 mostró que todos presentan daño cerebral permanente, que les causó una disminución en la materia blanca.