Conferencia de Obispos de Cuba aboga por “cambios necesarios” ante clima de tensión en el país

Monumento a la visita de Juan Pablo II en Santa Clara, donde abogó porque Cuba se abriera al mundo. (Foto: Periódico Cubano)

La Conferencia de Obispos de Cuba emitió un mensaje a la nación con motivo del creciente clima de “tensión y confrontación” que se vive en el país desde el pasado 11 de julio. Los religiosos abogan por “cambios necesarios”, pues la situación actual “no es saludable ni beneficia a nadie”.

“En las últimas semanas constatamos, entre nosotros, el aumento de un clima de tensión y confrontación que no es saludable ni beneficia a nadie”, indica el texto, que enlista una serie de consideraciones sobre la realidad cubana desde el punto de vista de la organización ecuménica.

“Es imprescindible la implementación de los cambios necesarios, tan largamente deseados, que favorezcan una vida digna y feliz para todos los hijos, aquí, en esta tierra nuestra”, agregan en clara referencia a la idea permanente de migrar que tiene en mente la gran mayoría de los cubanos, porque las políticas del gobierno fallan una y otra vez en conseguir ese socialismo “próspero y sustentable”.

La Conferencia de Obispos de Cuba considera que “todo cubano debería poder expresar y compartir libremente y con respeto, sus opiniones, su pensamiento o sus convicciones, incluso cuando disienta de la mayoría”.

El simple hecho de ser “hijo de Dios” es suficiente para que desde el poder gobernante se tenga “estima y reconocimiento de la dignidad” de cada ciudadano.

Los constantes llamamientos al combate y a la defensa del régimen socialista por parte de los dirigentes cubanos “hieren gravemente el alma de la nación cubana y contribuyen todavía más al pesar, al sufrimiento y a la tristeza de nuestras familias”.

Por tal motivo, los religiosos cubanos concluyen que “cualquier acto de violencia entre nosotros, ya sea física, verbal o sicológica” está en contradicción con la voluntad de Dios, pues Cristo ha asegurado: “Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”.

Sin hacer mención al movimiento cívico organizado bajo la plataforma Archipiélago, los obispos católicos sostienen que “urge, cada vez más, la implicación de los cubanos en un proyecto de nación que involucre y motive a todos; que tenga en cuenta las diferencias, sin exclusiones ni marginaciones”.

En la actualidad resulta imposible llevar a cabo esta idea, ya que los dirigentes comunistas anuncian públicamente que cualquier persona que disienta del dogma oficial es un mercenario pagado por Estados Unidos.

Ante esta situación, el mensaje de los religiosos insiste en que “hace falta implementar mecanismos donde, sin temor a intimidación y represalias, toda persona pueda ser escuchada y se encaucen las insatisfacciones ante las duras realidades cotidianas que agobian a tantos, especialmente a los más empobrecidos y vulnerables”.

Obispos cubanos piden liberación de los presos políticos

En referencia a los presos políticos que fueron encarcelados luego de las protestas masivas del pasado 11 de julio, la Conferencia de Obispos de Cuba sugiere a las autoridades una “indulgencia” generalizada en favor de las familias y la tensión social.

“¡Cuánto agradecerían tantas familias cubanas y la misma Iglesia, y cuánto disminuiría la tensión social, si hubiese un gesto de indulgencia para los que aún permanecen detenidos por los acontecimientos del pasado verano!”, se puede leer en el escrito de los religiosos.

Finalmente, los firmantes del documento se encomiendan a la Virgen de la Caridad para que brote la paz entre los cubanos, en lugar del odio y la enemistad.

“A la Virgen de la Caridad del Cobre, Madre y Patrona de Cuba, encomendamos esta hora difícil de la historia de nuestra nación, para que la luz que brota de la paz y del amor, prevalezca sobre los nubarrones del odio y de la enemistad”, afirmaron.