Confirman dos casos de ómicron en Rusia, principal fuente de turistas a Cuba

Rusia, el principal emisor de turistas extranjeros a Cuba, reportó este lunes 6 de diciembre sus dos primeros casos de la variante ómicron de COVID-19.

La agencia sanitaria Rospotrebnadzor informó que los infectados son dos viajeros que regresaron contagiados de Sudáfrica, el primer país en reportar la nueva cepa del coronavirus.

“La variante Ómicron fue confirmada (…) en dos pacientes que se hicieron una prueba PCR positiva en las primeras 24 horas después de ser colocados en observación”, indicó la entidad en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.

El gobierno ruso sostuvo que todos los viajeros provenientes de Sudáfrica y países cercanos, así como de naciones que hayan confirmado la presencia de ómicron en sus territorios, son sometidos a pruebas de detección y aislados para su observación.

Desde la semana pasada, el país europeo impuso nuevas medidas de prevención, reduciendo a 48 horas el tiempo máximo del PCR negativo que los pasajeros deben presentar al abordar. También se impuso el confinamiento de 14 días para los viajeros nacionales y extranjeros procedentes de países con alta presencia de esa variante.

Ahora que pese a estas precauciones Rusia confirmó la presencia de ómicron en su territorio, no se sabe cómo afectará esto a las aspiraciones económicas del régimen cubano.

Rusia es el principal emisor de turistas a la Isla, una situación que se intensificó durante la pandemia, pues desde finales del 2020 es prácticamente el único país que envió viajeros a Cuba.

El ministro de Turismo cubano, Juan Carlos García Granda, declaró recientemente que Rusia ocupa el primer lugar de los arribos de clientes a los hoteles del país caribeño, y aseguró que esta nación debe sobrepasar los 130,000 visitantes al concluir el año.

La llegada de turistas rusos a Cuba en noviembre pasado provocó un alza en los contagios de COVID-19 que no se controló hasta octubre de este año, previo a la nueva reactivación económica.

Pese a que entre noviembre del 2020 y enero del 2021 se registraron más casos que en todo lo que iba de la pandemia hasta ese momento, el régimen se negó a cerrar nuevamente el país y dejar de recibir turistas, señalados por los ciudadanos por no usar nasobuco ni respetar distancias.

Tras la aparición de la variante ómicron, a menos de 15 días de reabrir las fronteras cubanas, el gobierno otra vez se negó a cancelar vuelos y restringir la llegada de visitantes, e impuso solo las medidas de seguridad que ya se habían intentado en el pasado.

Estas normas podrían ser insuficientes, considerando que en los últimos meses Rusia se ha convertido en uno de los países con mayor cantidad de contagios de COVID-19. Solamente el lunes las autoridades de salud notificaron 32.136 casos y 1.184 muertes por la enfermedad, indicó EFE.