Continúa acoso policial contra opositores y civiles que se manifestaron el 11J

La periodista independiente Camila Acosta indicó que lleva dos meses bajo fuerte vigilancia. (Foto: Periódico Cubano)

El gobierno castrista continúa acosando a las personas que participaron en las protestas masivas que sacudieron al país el pasado 11 de julio, que se extendieron en la Isla a lo largo de varios días.

La periodista independiente Camila Acosta declaró al medio de prensa Radio Martí que se encuentra cumpliendo dos meses de arresto domiciliario a la espera de un juicio por los cargos de «desorden público» e «instigación a delinquir», los cuales pueden costarle hasta un año en prisión.

“Dos delitos por los que yo pudiera cumplir una sanción de privación de libertad de tres meses a un año, tengo vigilancia permanente de la Seguridad del Estado, son varios efectivos, casi todos los días son cinco, una patrulla policial que está frente a mi vivienda”, afirmó Acosta.

La comunicadora explicó que el cerco policial alrededor de su vivienda es muy estricto, y que las autoridades no le permiten dejar la casa sin ser seguida.

“Desde bien temprano en la mañana hasta las 9 de la noche, que es cuando comienza el toque de queda en La Habana. Y las veces que me han permitido salir, ha sido solamente para visitar a mi abogado, en esos casos siempre me sigue la patrulla policial a todas partes que voy”, contó.

Por su parte, Martha Beatriz Roque Cabello, directora de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, señaló desde Santiago de Cuba que la situación de Daniel Lorenzo Rosales Carballo, un joven de 17 años que fue multado por manifestarse el 11J, es complicada.

“Además de la multa, lo obligan a ir mensualmente, durante seis meses, a escuchar una charla revolucionaria, bajo la amenaza de que, de no asistir, entonces se procedería a llevarlo a prisión sancionado por el delito de peligrosidad predelictiva”, refirió al citado medio.

De igual manera, Tania Echeverría, esposa del opositor Leylandis Puentes Vargas, miembro del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, aseveró que este fue trasladado a la prisión de mayor rigor de Agüica, en el municipio de Colón, Matanzas.

Puentes se encontraba junto a Francisco Rangel Manzano, quien también fue transferido días antes a la misma prisión matancera. Ambos estaban en unión con el preso político Félix Navarro.

“Me llamó Leylandis y me dijo que los trasladaron a ellos para que no sepan nada de Félix y no puedan informarnos nada a nosotros los familiares, es decir, para evitar que se filtre la información. Nosotros tememos por la vida de ellos, esa es una prisión de máxima seguridad, allí están presos con condenas de cadena perpetua”, expresó.