Continúa indignante encarcelamiento de 14 jóvenes cubanos ante rumor infundado

Era la víspera del referendo constitutivo en Cuba. Los ciudadanos de la isla caribeña se disponían a enfrentar una batalla por la vía democrática que a todas luces parecía perdida ante la falta de consenso popular en la creación del nuevo marco legislativo. Muchos cubanos mostraron su desaprobación ante lo que parecía un nuevo mandato autoritario por parte del régimen Castrista; muchos se sintieron con la impotencia de no saber hasta cuándo podían gozar de una democracia en pleno derecho.

De pronto surgió el rumor de una esperanza. En las redes sociales se publicó una nota en la que la administración de Donald Trump enviaría un barco hacia la base naval norteamericana de Guantánamo para todo aquel cubano que quisiera ir a los EEUU.

La base de Guantánamo es una de las bases más vigiladas por las fuerzas castrenses norteamericanas. Tan solo existe un punto de control en donde se puede transitar con la debida documentación. De resto, es una valla impugnable llena de minas, alambre de púas y puntos de vigilancia en donde se apuestan elementos militares que resguardan la base.

Rafael Badari Sánchez Ruíz, junto a su cuñado, Danner Manel Estrada Gorra supieron de la nota y decidieron que era la oportunidad que estaban buscando para poder brindar un mejor futuro a su familia y así poder lograr el ansiado “sueño americano”.

Jesús Miguel Aguilar, joven cienfueguero de 26 años también leyó la nota. Su padre, Francisco Pilar Conde cuenta que Jesús buscaba en las redes sociales datos que pudieran corroborar o desmentir aquella información del barco que llegaría a la base militar estadounidense; pero no encontraba nada. El silencio, pero con una creciente preocupación de las autoridades cubanas solo hicieron que este rumor tenga visos de veracidad. Se levantaron puentes y cruces fronterizos y de igual manera, unidades militares cubanas se posicionaron en la carretera que se dirige a Caimanera, localidad colindante con la base naval.

Todo parecía cierto, esa creciente preocupación del régimen cubano solo podía reafirmar que el barco llegaría. Jesús, con la determinación que se impregna con el deseo de libertad y un mejor futuro para su familia, se dispuso con otro grupo de jóvenes a cruzar un umbral que desde hace 60 años se encuentra en pugna, un umbral que divide la desesperanza de la felicidad y un futuro mejor.

Las vallas impenetrables y el alambrado de púas no fueron impedimento para que Rafael y Danner buscaran la manera de poder cruzar y llegar hasta el ansiado barco que los lleve a tierras norteamericanas. El primer obstáculo fue el campo minado que pudieron sortear sin mayor complicación, para luego llegar a la bahía y de ahí nadar hasta donde para su desgracia el barco nunca llegaría. Aquel sueño de libertad había sido una simple nota falsa, como tantas otras que circulan en las redes sociales.

El 4 de marzo, Jesús junto con otros 7 jóvenes del municipio de Cienfuegos fueron detenidos por militares cubanos que se encontraban en la periferia de la base naval. Se les acusó de pretender salir de manera “ilegal del país”.

Han sido numerosas las historias que relatan el abuso de poder de las autoridades del Ministerio del Interior en Cuba. El padre de otro joven de nombre Aniel Martell comenta que su hijo fue torturado hundiendo su rostro en agua, además de propinarle severos golpes mientras veía a otros de sus compañeros ser pateados en las cabezas y a uno de ellos le introdujeron una pistola en la boca.

Al día de hoy, se tiene contabilizados 14 jóvenes que fueron entregados por las fuerzas castrenses norteamericanas a las autoridades cubanas sin que se tenga un conocimiento pleno de su estado de salud y mental. El régimen cubano les ha notificado a familiares de los detenidos que contraten abogados porque serán juzgados de diversos delitos entre los que destacan “violación de perímetro y desobediencia” que podría llevarlos a prisión de tres meses a un año entero.

La esposa de Danner Manel Estrada Gorra, la joven Liznet Téllez Ruíz comenta que su esposo y cuñado fueron tratados de manera cordial en la base de Guantánamo, en dónde les entregaron ropa, alimentación y de hecho les inyectaron nueve vacunas. Pero siente la impotencia de no poder contar el apoyo sincero de algún especialista en leyes ya que dice que están “a favor del gobierno”.

Mientras el gobierno cubano declara que la nota falsa surgió del propio EEUU como una guerra sucia para realizar “algo parecido a lo que pasó en Venezuela”; el activista político Lázaro Yuri Valle Roca ha declarado que sus redes sociales fueron hackeadas por la Seguridad del Estado Cubano inundando sus páginas con la supuesta nota del barco.

Pero mientras se busca el responsable de aquella fatídica nota, 14 jóvenes cubanos esperan un juicio por “desobediencia” al régimen, pero obedeciendo el anhelo de esperanza hacía un mejor mañana.

Con información de Radio-Televisión Martí