Corte Suprema respalda la reactivación del Protocolo de Protección a Migrantes

Migrantes volverían a esperar en México la respuesta de su solicitud de asilo en EEUU. (Foto: Policía de Veracruz – Facebook)

La Corte Suprema de Estados Unidos respaldó la reactivación del Protocolo de Protección a Migrantes (PPM) que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en México mientras se emite una respuesta a su petición.

Matthew J. Kacsmaryk, juez federal de Texas, ordenó a la administración de Joe Biden volver a poner en marcha dicho programa acordado por el entonces presidente Donald Trump y el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Ante la suspensión del PPM, los solicitantes pueden esperar en territorio estadounidense la respuesta de sus respectivas solicitudes.

El magistrado alegó violaciones a leyes administrativas, además de afectaciones a los intereses de los estados de Texas y Missouri, donde los migrantes podrían acceder a servicios educativos y sanitarios.

El presidente norteamericano llevó el caso hasta el tribunal supremo donde se propuso una ampliación de la suspensión hasta ayer martes para una revisión. La Corte Suprema, conformada por seis jueces conservadores y tres liberales, rechazó la continuación de la suspensión mediante una orden no firmada.

El argumento para esta decisión es que la administración demócrata no logró demostrar que no actuó con arbitrariedad y capricho al momento de rescindir el PPM, al cual se apegaron miles de migrantes cubanos.

El actual gobierno de EEUU ahora tiene como opción trasladar el caso a un tribunal de apelación y posteriormente regresar a la Corte Suprema para tratar de mantener vigente la invalidación del programa como parte de una nueva política migratoria.

Ante la postura del máximo tribunal, el Departamento de Seguridad Nacional, a cargo del cubanoamericano Ricardo Mayorkas, emitió un comunicado para expresar su desacuerdo con el fallo.

En el boletín también se menciona que se cumplirá la orden mientras esté en marcha el proceso de apelación. El departamento adelantó la realización de conversaciones diplomáticas con México en torno al regreso del PPM.

Días antes, el gobierno de Biden señaló que la reactivación del protocolo, conocido como “Permanecer en México”, podría conllevar a una nueva crisis humanitaria en la frontera, además de complicaciones en las relaciones diplomáticas de los países involucrados.

El programa provocó que alrededor de 68.000 migrantes estuvieran varados en las ciudades fronterizas de México, donde corrían el riesgo de ser víctimas del crimen organizado o ser extorsionados por autoridades locales para evitar las deportaciones.

La situación generó la presencia de campamentos en condiciones inhumanas o el hacinamiento en albergues enfocados en la atención de los migrantes.