¿Cuáles son las características de la vacuna china Sinopharm que se aplica en Cuba?

El anuncio de la inmunización en Cienfuegos, una de las provincias más complicadas con el COVID-19, con la vacuna china Sinopharm en combinación con Soberana Plus ha tomado por sorpresa a los cubanos, por ello el biólogo Amílcar Pérez-Riverol intenta esclarecer desde la ciencia cuáles son las características de la vacuna china.

La Sinopharm (BBIBP-CorV) es una vacuna de virus inactivado, lo cual quiere decir que se obtiene a partir de cultivar el virus en células (Vero) y después inactivarlo (“matarlo”) con un agente químico. Según explica el científico cubano de esta manera la vacuna contiene los antígenos virales que inducen la respuesta inmune (protectora), pero no causa infección.

La tecnología seguida por los chinos para elaborar la BBIBP-CorV difiere del desarrollo seguido por los fármacos cubanos (Soberana 02 y Abdala) que están basadas en la subunidad. “Las vacunas desarrolladas por virus inactivado representan uno de los enfoques más clásicos para la obtención de inmunizantes y han sido utilizadas durante décadas. Suelen ser muy seguras, aunque menos inmugénicas”.

Todos los estudios de fase clínica de la vacuna china están publicados en revistas de elevado prestigio internacional como Cell y The Lancet. Dichos artículos ofrecen datos de seguridad e inmunogenicidad adecuados. En el caso de la eficacia maneja un 79% en un esquema de 2 dosis espaciadas en 21 días.

Los datos publicados permitieron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) diera su autorizo de uso de emergencia, algo que ha sido asumido por decenas de países incluidos algunos de América Latina. En países como Bahrein y Emiratos Árabes Unidos, las autoridades regulatorias le permitieron su uso completo.

Sin embargo, la propia OMS señaló en su informe sobre Sinopharm que en el ensayo de Fase 3 no fue determinada eficacia contra casos severos, y tampoco fueron incluidas personas mayores de 60 años.

A partir de la experiencia de los países que han aplicado la Sinopharm, Pérez Riverol señala 2 causas principales asociadas a la disminución de su efectividad. Primero, cae la inmunidad a partir de los 6 meses de haberse aplicado y segundo, la llegada de la variante Delta.

No obstante, estos dos factores no son ajenos para las restantes vacunas mundiales. Por ejemplo, Pfizer-BioNTech, AstraZeneca, Moderna y Coronavac también experimentan una disminución de la eficacia con el tiempo y ante la variante Delta, que es hasta mil veces más contagiosa.

Pérez-Riverol añade que con base a estos datos es muy posible que las autoridades cubanas hayan decidido aplicar una tercera dosis de Soberana Plus al esquema chino con 2 dosis de Sinopharm. Dicho experimento se llevará a cabo en una pequeña población como lo es la cienfueguera. Por lo tanto, la idea de los especialistas cubanos es subir el porcentaje de inmunidad (79%) con la aplicación de una tercera dosis en el esquema heterólogo y sin que constituya una dosis de refuerzo.

A pesar de la intención, al parecer lógica, a Pérez-Riverol le preocupa que no haya un estudio previo de esta combinación a pequeña escala y se pase directamente a la inmunización masiva.

“¿Existe alguna experiencia previa de uso de un esquema heterólogo a escala de miles de personas, sin estudio previo? ¿Se necesita aval de la agencia reguladora cubana, o basta con la autorización de China y la OMS?”, se pregunta el doctor cubano que colabora con la Universidad de Sao Paolo en Brasil.

Antes de finalizar su reflexión el biólogo cubano recuerda que Cuba simplemente utiliza la donación china para incrementar los niveles de vacunación que en la actualidad son apenas del 28% del total de la población. El gobierno había prometido que para finales de agosto el 70% de la población habría sido vacunada, pero la proyección triunfalista no se ha cumplido.