¿Cuándo es el cambio al horario normal 2024 en Cuba y EEUU?

A la 1:00 de la madrugada del domingo 3 de noviembre se deberá atrasar una hora a los relojes. (Foto: Periódico Cubano)

El próximo 3 de noviembre de 2024, Cuba y Estados Unidos cambiarán al horario de invierno, retrasando los relojes una hora a la 1:00 a.m. En la Isla, este cambio coincide con la enésima agudización de la crisis energética, por lo cual la Unión Eléctrica (UNE) advierte a los consumidores sobre extremar las medidas de ahorro.

Con el cambio de hora amanece “más temprano”, pero la luz solar también se oculta antes, por lo cual aumenta el consumo en la iluminación artificial. Por lo anterior se prevé un desplazamiento del horario pico entre las 5:00 p.m. y las 9:00 p.m.

Para enfrentar esta situación, la Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (Onure) recomienda a la población extremar las medidas de ahorro, utilizando solo luces y electrodomésticos esenciales.

El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha señalado que, debido a la escasez de combustible que afecta al país, los apagones continuarán produciéndose durante el día, afectando a diferentes regiones de la Isla. La situación energética sigue siendo crítica, lo que hace aún más relevante el ahorro durante el horario normal.

Cuba comenzó a implementar el cambio de horario en 1928, aunque en su primera aplicación no fue bien recibido. Desde hace 50 años, el cambio se ha aplicado de manera constante, adaptando el horario según las necesidades energéticas del país.

Mientras que, el cambio de hora en Estados Unidos tiene una larga historia, que se remonta a la propuesta de Benjamin Franklin en 1784. Sin embargo, no fue hasta la Primera Guerra Mundial que esta medida se adoptó con el objetivo de ahorrar energía y aprovechar mejor la luz solar.

A pesar de los supuestos beneficios de ahorro energético con el cambio de hora, el debate sobre la conveniencia de mantener dicha práctica sigue abierto en muchos países, incluido Estados Unidos. En México ya no hay cambio de hora. Algunos argumentan que los beneficios no justifican los problemas de salud y las dificultades que provoca en ciertas actividades económicas.

Por ejemplo, un aspecto controvertido es el impacto en los ritmos circadianos de las personas, provocando problemas de sueño y salud. Además, actividades como la agricultura, que dependen de la luz solar y no del reloj, podrían verse afectadas negativamente por el cambio de hora.