Cuba calla ante las prácticas de terrorismo de estado de su «amigo» Lukashenko

El régimen de Alexander Lukashenko ha llegado a los límites de la intolerancia y el abuso de poder al hacer que un avión repleto de civiles, que partía de Grecia y se dirigía a Lituania, aterrizara en la capital Bielorrusa, Minsk, para privar de su libertad a un periodista opositor de su gobierno.

Lukashenko ordenó que el avión de Ryanair, llegara a suelo bielorruso, escoltado por una aeronave militar, de la era soviética, un jet Mig-29, forzándolos a aterrizar, haciéndoles creer a los pasajeros que había una amenaza de bomba cuando solo querían atrapar al bloguero y periodista de oposición Roman Protasevich.

El activista estaba incluido en una lista de fugitivos después de las masivas protestas callejeras del año pasado, tras unas elecciones en las que Lukashenko obtuvo una victoria aplastante entre generalizadas denuncias de fraude. «Protasevich se expone a la pena de muerte en Bielorrusa», denunció la cadena Nexta Live.

Protasevich que hasta entonces estuvo refugiado en Lituania, se convirtió en una fuente de denuncia de los abusos de Lukashenko a través de una aplicación de Telegram llamada Nexta Channel.

Este canal actúa como una especie de WikiLeaks en la que publican información confidencial de fuentes oficiales y, por si fuera poco, se encargó de transmitirle al mundo entero las imágenes en vivo de las protestas en contra del régimen de Bielorrusia en el 2020.

Alexander Lukashenko, quien se caracteriza por no soportar a los disidentes, acusó a Protasevich y a su socio Stepan Poutilo de ser personas involucradas con actos terroristas.

Al presidente de la nación Bielorrusa no le parece nada positivo que se denuncie un fraude en sus elecciones y menos a través del canal de Telegram, que cuenta con 1.2 millones de suscriptores y en Bielorrusia son un total de 9.5 millones de ciudadanos.

De acuerdo a fuentes cercanas al periodista, este último había comunicado a sus colegas que un hombre, que él creía podría tratarse de un agente de la KGB Bielorruso, lo estaba siguiendo por el aeropuerto y le había tomado fotos a sus documentos.

Una vez que el avión aterrizó, Protasevich fue detenido de manera inmediata por agentes, que se lo llevaron mientras gritaba que lo iban a ejecutar.

Bielorrusia tiene actualmente en la cárcel o en el exilio a candidatos que se presentaron el año pasado contra Lukashenko, que lleva en el poder desde 1994. Los periodistas están amenazados y en las prisiones las torturas han sido frecuentes.

Muchos activistas han empezado una campaña de alarma contra este hecho, por los posibles daños que puede sufrir Protasevich mientras se encuentre en la cárcel. Incluso, según la líder de la oposición Svetlana Tikhanovskaïa, se podría hablar hasta de una pena de muerte debido a que Bielorrusia es el único país de la antigua república soviética que mantiene ese tipo de sentencias.

No obstante, mientras todo este acto es reprochado por muchos, para Rusia el proceder de Lukashenko fue impecable. De hecho, la jefa del canal Russia Today RT, Margarita Simonian, acaba de declarar públicamente que “nunca pensó envidiar a Bielorrusia, pero que de alguna manera lo hace, porque Lukashenko ha obrado estupendamente”.

Las relaciones entre el régimen cubano y el bielorruso son muy estrechas. Lukashenko, a menudo denominado el último dictador de Europa, ha visitado Cuba en varias ocasiones en visitas oficiales. La Habana le confirió su más alta condecoración: la Orden José Martí, en el año 2000.

En octubre de 2019, el bielorruso ofreció una cálida bienvenida a Díaz-Canel en una ceremonia oficial en el Palacio de la Independencia, en Minsk, cuando usaron mutuamente el calificativo de «querido amigo».