Cuba llega al ‘Día de la Lucha contra la Violencia de Género’ con un alza en los feminicidios

Cada 25 de noviembre el mundo celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este año, Cuba lo hace con un aumento significativo en los índices de asesinatos cometidos contra las féminas y, nuevamente, sin una Ley que las ampare ante los diferentes tipos de abusos.

Se considera violencia de género, aquella que es ejercida por un compañero o excompañero sentimental. La misma puede ser violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio o violencia vicaria.

Así mismo, se puede manifestar como casos de violencia sexual y acoso, ya sea violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero y acoso cibernético.

Del mismo modo, se incluye dentro de la violencia de género la trata de seres humanos, dígase esclavitud, explotación sexual, además de la mutilación genital y el matrimonio infantil.

En lo que va de año, se han reportado más de 30 asesinatos cometidos en la Isla contra mujeres, todos llevados a cabo por parejas o exparejas de las víctimas, lo cual constituye un aumento significativo en la mortalidad femenina en la Mayor de las Antillas.

Sin embargo, la prensa oficialista dedica muy pocos de sus espacios a denunciar este flagelo de la sociedad cubana, y ha publicado solo tímidas notas a promover algunas de las actividades sobre el tema organizadas por Mariela Castro, a cuyo cargo se encuentra el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).

A pesar de su trillado discurso de ser una sociedad inclusiva y que ampara a sus ciudadanos, el régimen comunista de la Mayor de las Antillas se resiste a tomar medidas definitivas que amparen a las mujeres que sufren violencia de género y que, tal y como se ha visto, en muchas oportunidades terminan siendo asesinadas en crímenes pasionales o de odio.

Siendo algo tan necesario y urgente, el Gobierno no tiene en sus planes inmediatos aprobar una Ley contra la violencia antes del año 2026, según han confirmado en varias oportunidades los voceros de la dictadura.

Durante el 2021 y para “calmar” las peticiones hechas por varias organizaciones de féminas dentro del país, publicaron una ‘Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar’.

Ese documento contenía medidas a tomar hasta 2030 y anunciaba como uno de sus objetivos legislativos “evaluar la pertinencia de diseñar una norma integral que regule la respuesta social a la violencia machista y en el hogar”.

Mientras eso llega, las redes sociales siguen documentando las denuncias contra los asesinatos y las violaciones, incluidos menores, y asociaciones independientes como la ‘Red Femenina de Cuba’ o ‘Yo Sí Te Creo’, han sido las únicas que trabajan en visibilizar este triste capítulo en la vida de decenas de mujeres.

Según datos ofrecidos por la Encuesta Nacional de Igualdad de Género, los más recientes datan del 2016, el 26.7 por ciento de las mujeres cubanas de entre 15 y 74 años aseguraron haber sufrido algún tipo de violencia en su relación de pareja en los doce meses previos al estudio y que apenas el 3.7 de las agredidas pidió ayuda institucional.

Sin ir más lejos, el pasado 20 de noviembre se conocía del asesinato de Yamila Batista, una cubana de 36 años, la cual perdió la vida a manos de su pareja, convirtiéndose así en la víctima mortal número 33 en lo que va de año.

Por si fuera poco, agresores como el trovador y amigo del régimen, Fernando Bécquer, acusado y encontrado culpable de agredir y acosar a más de una treintena de mujeres, se mantiene en las calles a pesar de estar imputado a una condena de cinco años, que le permite ir y venir con total libertad por las calles habaneras.