Hasta la falta de pelotas en el béisbol cubano es «culpa» del embargo

El béisbol cubano se encuentra en el peor momento de su historia. (Foto: Periódico Cubano)

Hace décadas Cuba era reconocida mundialmente por su gran potencial para el béisbol. Este deporte propició el desarrollo de talentosos jugadores nacionales, que eventualmente terminaron con sustanciosos contratos, pero no en Cuba, sino en equipos de las grandes ligas de Estados Unidos.

Si bien las relaciones entre la Isla y EEUU no han sido para nada amistosas desde 1959, cada vez que un jugador lograba cruzar el mar era razón de orgullo su público cubano, libertad para el pelotero y traición para el régimen de Castro.

Bien es sabido que la crisis económica y estructural por la que atraviesa Cuba no está justificada por el embargo, pero son precisamente las medidas de Washington las que las autoridades deportivas señalan como culpables de la fuga de sus peloteros, la falta de luz en los estadios y uniformes deportivos, y hasta la escasez de pelotas para jugar.

«Llevamos dos años en que está faltando la materia prima para que la industria deportiva pueda cumplir con su plan de las cien mil pelotas», declaró durante una rueda de prensa el tesorero de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), Luis Daniel del Risco.

La Serie Nacional de béisbol en Cuba, que incluye a 16 equipos provinciales y otras 8 categorías en 547 centros deportivos, necesita  de al menos 70.000 pelotas sintéticas y 30.000 de cuero para que los peloteros puedan jugar con normalidad, afirmó Del Risco.

«Dos años llevamos en esta situación. Falta el cuero de la pelota, falta el hilo y el pegamento adecuado», lamentó.

Pareciera irreal el hecho de que la falta de luces LED en los campos de juego encuentre como única solución el traslado entre los estadios de las pocas bombillas que funcionan, las cuales tienen que intercambiarse aun cuando hay pocas horas de diferencia entre cada juego y largas distancias entre las sedes de juego.

Los uniformes tienen que ser rotados en algunas categorías, y ni hablar de las mascotas de cada equipo que son costosas y difíciles de reemplazar.

No obstante, el tesorero de la FCB calcula que la federación ha dejado de percibir unos 70 millones de dólares por concepto de formación de los beisbolistas que han jugado en ligas extranjeras, señalando como principal responsable de esta situación a los EEUU y su embargo económico,

«Si nosotros por ese derecho de formación hubiéramos adquirido algún presupuesto, el béisbol no estaría en la situación actual», protestó.

De acuerdo con Risco, desde 1980, un aproximado de 89 peloteros han jugado para ligas americanas, dando todo su potencial, sin que la isla que asumiera toda su formación percibiera algún centavo.

La denuncia del directivo cubano se produce pocos días después de que tres jugadores de la selección nacional -además del psicólogo del equipo- desertaran y decidieran permanecer en Estados Unidos, adonde habían viajado para disputar el Preolímpico de las Américas.

Los peloteros que optaron por quedarse en EEUU fueron el segunda base César Prieto y los lanzadores Lázaro Blanco y Andy Rodríguez, que militaban en equipos de México y Japón.