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Cuba dice adiós al cobro de luz a domicilio, inicia con Bayamo
La prueba piloto iniciará en Bayamo y se extenderá a Manzanillo, buscan promover varias formas de pago
A partir del próximo 1 de septiembre, la Unión Eléctrica de Cuba iniciará la eliminación gradual del cobro del servicio a domicilio, por lo que la población deberá efectuar su pago a través de los cajeros automáticos o vía celular. Además de la aplicación móvil, permanecen las formas tradicionales de pago, como el correo, el banco y las ventanillas habilitadas en las unidades de la empresa.
El director comercial de la oficina en la provincia Granma, Juan Carlos Pérez Montenegro, dio a conocer que la de Bayamo será la sucursal en la que inicie la prueba piloto, donde los usuarios recogerán el recibo de factura, pero deberán pagar por sus propios medios.
Explicó que la medida busca fomentar la informatización de los servicios y promover nuevas formas de pago y que luego de Bayamo, la prueba se extenderá a Manzanillo.
La delegación de Bayamo cuenta con 28,000 clientes, de los cuales 22,000 acogerán esta primera prueba. Las rutas rurales y las personas con problemas de salud grave, así como ancianos, quedarán excluidos de abonar en ventanilla.
“Sabemos que la medida es compleja, que muchas personas pueden resistirse al cambio, pero no dejaremos a nadie que así lo requiera desprotegido, porque se están adoptando las medidas para ello”, resaltó Pérez Montenegro.
El funcionario recordó también que ya están informatizados los servicios de correo y banco, y que la sucursal Bayamo, ubicada en la calle Céspedes, entre Masó y Manuel del Socorro, posee cuatro ventanillas para el cobro de la factura.
Como parte de las nuevas formas de pago, se contempla también la instalación del servicio depost (pago mediante la tarjeta magnética) en las oficinas de la empresa.
Pese a que el gobierno ha estado promoviendo los beneficios de usar las tarjetas magnéticas para compras y pagos, muchos cubanos se quejan de las dificultades para utilizarla.
Denuncian que la Isla no cuenta con la infraestructura o la tecnología adecuadas, además de que la población tampoco sabe hacerlo, algo que se dificulta aprender pues en gran parte de los casos quienes realizan el pago de servicios son personas de la tercera edad.
Ha habido múltiples quejas de cobros injustificados, falta de dinero en los cajeros, fallas en la lectura de los dispositivos, entre otras.