Cuba por convertirse nuevamente en principal socio (y dependiente) de Rusia

El próximo 29 de octubre el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel se reunirá con su homólogo de Rusia Vladímir Putin, encuentro que demuestra el renovado acercamiento entre ambos gobiernos. La Rusia de Putin se ha ido convirtiendo nuevamente en un aliado de peso para la isla caribeña.

Los pocos aires de renovación tecnológica que se evidencian en Cuba vienen principalmente de convenios y acuerdos con empresas rusas. El sector de la energía, el transporte, la producción de crudo, y otras producciones nacionales son gracias a cientos de millones de dólares en inversiones provenientes de Rusia.

“La solidez y amplitud de los nexos (entre ambas naciones), también garantiza una visión a mediano y largo plazo, y no están sujetas a relaciones coyunturales” expresó en entrevista el subdirector del Centro cubano de Investigaciones de Política Internacional, Santiago Pérez Benítez.

“Otro detalle muy importante y con gran perspectiva es la industria transformadora cubana, que fue construida en su mayoría con tecnología de la antigua Unión Soviética, (transporte, metalurgia, textil, las operaciones en los puertos) por lo que hay que modernizarla sobre la base de intereses mutuos y beneficiosos para la Isla”

Con la pasada visita los días 3 y 4 de este mes de octubre del Primer Ministro ruso Dimitri Medvédev quedó claro que Cuba, como Siria o Venezuela, es y será una protegida del gobierno ruso y para asegurar la supremacía del gigante asiático, pues afianza los negocios con la isla. Según Andréi Slepniov, director del Centro de Exportaciones de Rusia, en el pasado año 2018 la circulación mercantil y la exportación rusa a Cuba no relacionada con materias primas alcanzaron 387 millones de dólares, un 33% más, y 313 millones de dólares, un 41% más, respectivamente.

Unos 20 proyectos más están en la etapa de estudio detallado, informó Slepniov. Se está negociando un acuerdo con el Ministerio de Finanzas y Precios cubano para financiar la modernización de los ferrocarriles de Cuba por un valor de 2000 millones de dólares durante 15 años. Sin dudas mucho dinero y deuda que ata la economía cubana al gobierno y empresas rusas.

Próximamente representantes de 12 empresas de Rusia vendrán a exponer sus productos en cuanto a fabricación de productos de hardware y software para el campo de telecomunicaciones, los suministradores de vehículos tradicionales, vehículos eléctricos y equipos de carreteras y de construcción.

Sorpresivamente el jefe adjunto de la administración del Gobierno ruso, Serguéi Prijodko declaró que están presente todas las premisas para que el gobierno de Díaz-Canel desarrolle su propia industria de energía atómica.