Cuba reconoce que no “estudia” lo suficiente el acoso a las mujeres en centros laborales

Con debates sobre una mayor equidad y brindar protección a la mujer en su entorno laboral, Cuba realizó el V Congreso Iberoamericano sobre acoso laboral e institucional, que reunió alrededor de 150 activistas y especialistas en la materia.

El evento permitió conocer las investigaciones desarrolladas sobre el tema para conocer mejor el problema y darle solución a través de políticas públicas.

La coordinadora del congreso Lydia Guevara Ramírez, miembro de la Unión de Juristas de Cuba y de la Sociedad Cubana de Derecho Laboral, señaló al periódico Granma que “en el contexto cubano hay muchos estudios, pero eso no significa que se deba negar la existencia de un problema”.

Explicó que lo más común es el maltrato a través de la sobrecarga de trabajo, horarios demandantes y falta de seguridad en el empleo, fenómeno que ocurre tanto en el sector estatal como en el privado, aunque siendo más frecuente en este último.

La licenciada en Derecho y asesora jurídica del Centro Oscar Arnulfo Romero, Liset Imbert Milán, añadió que abordar el problema requiere necesariamente revisar el Código de Trabajo, que establece la obligación del empleador de velar por la integridad física y mental de sus trabajadores.

Señaló que durante el congreso quedó patente que es necesario añadir a estas normas otras que especifiquen los procesos para conseguir ese objetivo, además de garantizar el cumplimiento de todas ellas a través de un seguimiento de los casos reportados y penas más estrictas a quienes las incumplan.

La doctora y profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de La Habana, Marta Prieto Valdés, coincidió con esta idea y destacó que “el perfeccionamiento de la normativa laboral en Cuba es pertinente”.

“Los juristas tenemos el reto de que, desde la misma entrevista que le hagamos a la víctima de acoso o violencia laboral, no revictimizarla desde nuestro discurso, y brindarle toda la confianza y la seguridad institucional que necesita para enfrentar el proceso. Ello puede contribuir a que aumenten las denuncias”, agregó Guevara Ramírez.

Sobre el congreso, destacó que ha permitido tratar un conjunto de ejes temáticos entre los que resaltan todo lo referido a la violencia de género, en un enfoque de género y diversidades. Además de incluir otros asuntos relacionados con las condiciones de trabajo y el ambiente laboral.

Los especialistas insistieron en la necesidad de seguir impulsando las investigaciones y estudios sobre las diferentes manifestaciones de la violencia en el trabajo en Cuba.

El país requiere una mayor difusión de la información y la formación, el tratamiento de las personas victimizadas, el combate y enfrentamiento, tanto legal como sindical, político y sobre todo humano y en primera instancia, la prevención.