Cuba registró más de 800 presos políticos en el último año

Fuerzas represoras fueron desplegadas en Cuba durante las manifestaciones del 11J y el 15N, resultando en cientos de detenidos, que además fueron golpeados. (Foto: Abraham Jiménez Enoa – Twitter)

La organización por los derechos humanos Prisoners Defenders (PD) registró un total de 805 nuevos presos políticos en Cuba en los últimos 12 meses, informó CubaNet.

Desde diciembre del 2020, la organización ha llevado un conteo de activistas, periodistas y civiles cubanos encerrados por motivos políticos en las cárceles del castrismo, un número que aumentó significativamente tras las protestas de julio y meses posteriores.

Mientras en diciembre del año pasado se contabilizaban 134 presos políticos, hasta finales de noviembre del 2021 ingresaron al listado 671 nuevos reos, de los cuales permanecen 712 encerrados, 562 de ellos a causa del 11J.

PD destacó que la cifra total de presos políticos es imposible conocerse, pues los casos de los que llevan registro han sido denunciados públicamente o se trata de activistas conocidos, pero no tienen manera de saber los casos de entre la población.

Personas sin familia, sin el apoyo de esta, o con miembros imposibilitados para denunciar -padres de edad muy avanzada, por ejemplo-, así como aquellos que cedan a las amenazas de las autoridades, tienen sus casos silenciados.

A inicios del mes de octubre del presente año, PD anunciaba una cifra récord de presos políticos: 525. Sin embargo, con el paso de las semanas y el acceso de la organización a los familiares de las víctimas, los números aumentan.

La organización también resalta la presencia de 23 menores de edad entre los detenidos, cuyas peticiones fiscales han sido de varios años de prisión.

El promedio de edad entre los manifestantes es de 34 años, los más jóvenes tienen hasta 14, a pesar de que Cuba es uno de los países con mayor envejecimiento poblacional en el mundo, según PD.

La ONG, con sede en España, añade que la situación de varios presos políticos es más delicada, especialmente la del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer García.

Ferrer se encuentra confinado en celda de castigo desde hace más de 149 días, con una bombilla luminosa encendida las 24 horas del día, sufriendo “ataques sónicos” que describe como “sonidos de grillos”, con consecuencias similares al llamado “síndrome de La Habana”.

El activista ha reportado experimentar intensos dolores de cabeza, sangrado bucal, falta de aire y pérdida de la visión. Además, fuentes cercanas a él han denunciado que se encuentra sometido a una pésima alimentación, sin asistencia médica y sin ver la luz del sol.

“La situación actual tiene la gravedad de que se está atentando contra la vida de una persona ejemplar, defendida y admirada por el mundo entero, respaldada por todas las más prestigiosas instituciones, y se está haciendo sin recato alguno y con un macabro sadismo que posee el marchamo de represión que el régimen cubano logró exportar a Venezuela y Nicaragua”, señala PD.

La asociación menciona entre los casos de riesgo a otros activistas conocidos y “reincidentes” en las prisiones cubanas, como la Dama de Blanco Aymara Nieto Muñoz, el rapero contestatario Maykel Osorbo y el artista Luis Manuel Otero Alcántara, ambos miembros del Movimiento San Isidro (MSI).

Sobre estos últimos destaca que se les ha ofrecido el destierro, otra forma de violación a sus derechos humanos, como condición para ser liberados, y que su negativa ha atraído como consecuencia castigos en la prisión.

Como cada mes, PD reconoce también a otros 11.000 civiles no pertenecientes a organizaciones opositoras con penas medias de dos años y 10 meses de cárcel por cargos denominados en el Código Penal como “pre-delictivos”.